Tiene sombra de barba y mira de costado, enfundado en una campera negra con capucha. “El tipo que vende el paco en la esquina de mi casa va a votar a los de siempre. Para que todo siga igual. Y yo voy a votar a alguien diferente, para que mi vida cambie”, afirma. Y esboza una sonrisa. La imagen se funde a una Lilita sonriente, de la mano de Rubén Giustiniani. Así es uno de los spots que presentó la Coalición Cívica (CC). La campaña está pensada en dos frentes: en la televisión mostrarán a “gente como uno” que plantea por qué la vota a Elisa Carrió, mientras que la propaganda radial se centra en defenderla de las críticas.

Sin Carrió, que viajó a explicar su plan para el campo a La Pampa, el equipo de campaña de la candidata presentó las publicidades para gráfica, radio y televisión en una coqueta casa de Belgrano, donde funciona la agencia de publicidad I.Q, de Gonzalo Ladrón de Guevara y Hernán Cambiaso. “El oficialismo hace una campaña sin la sociedad. Nosotros ponemos a la sociedad como actor”, definió la jefa de campaña de la CC, Patricia Bullrich. Por la pantalla plana desfilaron delante de un cortinado azul una joven, una madre, un abuelo, un marido y un hipoacúsico. “Yo no soy el único argentino que tiene problemas para levantar su voz. Por suerte hay elecciones y muchas minorías nos vamos a hacer escuchar”, decía el sordomudo con lenguaje de señas, mientras corría debajo un subtitulado.

El del marido, en cambio, está pensado para los canales deportivos. Como en la CC estiman que a Lilita la vota un alto porcentaje de mujeres, el spot se concentra en convencerlo a él, como en una charla de amigos. “La mujer tiene un sexto sentido, ¿viste? Eso dice mi señora y la vota a Lilita”, empieza el actor, cincuentón, en mangas de camisa y con tono campechano. “Yo, por llevarle la contra, he votado a cada uno... La cuestión es que hoy estoy preocupado de verdad. Ya no sé en quién confiar. Pensándolo bien, voy a confiar en el sexto sentido de mi mujer”, termina.

La mayoría apela a la emotividad, como en el caso de una madre treintañera que busca identificación: “Sos mamá, ya no podés darte el lujo de votar así nomás. Nace tu hijo y sin decirte una sola palabra, te pide que pienses en el país que le vas a dejar”, sonríe.

La campaña de gráfica elimina cualquier vestigio de denuncia y se centra en propuestas contra la inflación o contra la inseguridad.

–¿Influyó el estilo PRO de la campaña porteña en el diseño de los spots? –preguntó Página/12.

–No, para nada. Macri coleccionaba fotos de lugares donde hay problemas. Nuestra candidata no se sacó una foto con dos papas en la mano –recordó Matías Méndez, quien dirige la comunicación de la CC.

La campaña en la radio tiene dos enfoques: uno formal, destinado a las AM, que sigue los contenidos de los spots, y otro informal, para las FM, que tiene un claro estilo Rock&Pop. Este último está destinado a atacar lo que los asesores de Carrió ven como “estereotipos” formados sobre ella: la idea de que no “la van a dejar” gobernar, que no tiene equipos, que no hace propuestas, que es “denunciadora” o que “el oficialismo ya ganó”.

El locutor, en tono de comediante de stand up, dice: “Un amigo mío no se decide a votar a Lilita porque no sabe si la van a dejar gobernaaaar. En vez de votar a los buenos, votamos a los malos. Muchachos, no se molesten en preparar paros y esas cosas, los voto directamente a ustedes, y listo... ¡Ahorramos tiempo!”, termina con risas de fondo, estilo sit-com norteamericana. Y sigue: “Los otros candidatos dicen que Carrió no tiene propuestas. El problema es uno, que se come el cuento sin mirar de quién viene. ¡¡Vos sos muy mal tipo!! ¿Quién te lo dijo? ¡¡¡Tu suegra!!!”, concluye, con más risas de cotillón y redoble de baterías.