EL PAíS
› MESA DE DEBATE ENTRE ZAMORA, BORON Y LA DIRECTORA DE “CHIAPAS”
Teoría y práctica en el Foro Social
Con el nombre “Imperio-Imperialismo”, una mesa redonda fue escenario de discusión sobre modelos de lucha, estrategias y prácticas. Se habló de movimientos horizontales, modos de organización y marcos para entender con quién es el enfrentamiento.
› Por Eduardo Tagliaferro
Si hay un tema que desvive a quienes luchan contra el modelo económico es identificar al enemigo y consecuentemente definir la estrategia adecuada para derrotarlo. Luego del libro Imperio, de Toni Negri, y de los debates que generaron algunas de sus definiciones, es lógico que la mesa que se realizaba bajo el título Imperio-Imperialismo desbordara el auditorio de la Universidad de Buenos Aires. También había mucho interés de los participantes del Foro Social Mundial en la Argentina por escuchar las definiciones del diputado Luis Zamora, uno de los expositores. El sociólogo de Clacso Atilio Boron, Ana Esther Ceceña, directora de la revista Chiapas, y el profesor José María Gómez fueron los restantes miembros del panel.
Circular ayer por el circuito universitario que rodea a Plaza Houssay fue muy complicado. Claro que para algunos fue más difícil que para otros. Al diputado Luis Zamora y al dirigente cocalero Evo Morales les llevó bastante tiempo caminar los escasos 50 metros que van de Ciencias Sociales al auditorio, por las muestras de apoyo de todos los presentes. Unas 500 personas dentro del salón y unos cien siguiendo el debate a través de una pantalla gigante completaban el marco de la mesa. Algo no muy distinto de muchas de las actividades que se realizaron ayer.
El primero de los panelistas en hablar fue Boron. Puso el acento en la crítica a las ideas de Negri. Para puntualizarlas, dijo primero que “el imperialismo existe, es cada vez más agresivo”. En su segundo postulado, afirmó que “las tesis que plantean que el imperialismo no existe sólo suman confusión”. Entre cada afirmación, Boron resaltó el papel que tienen las palabras y cómo son manipuladas para atenuar el impacto de algunas de ellas. Por ejemplo, señaló que globalización viene a atenuar el peso de las palabras imperialismo y neoliberalismo, dando cierto aire a nuevo a ideas que son tan viejas como las premisas de los padres del liberalismo, David Ricardo y Adam Smith. Para Boron, a través de las palabras también se ocultan los verdaderos intereses de quienes gerencian el actual modelo económico. Así, cuando se habla de reforma de salud, en verdad se está implementando una contrarreforma en el área de salud que no hace más que poner el acento en la presencia del capital privado en el sector. Algo similar representa para el sociólogo la utilización de la palabra gente en lugar de clase obrera o pueblo. Lejos de ser casual, de esta manera se pretende negar la existencia de las clases y de la lucha revolucionaria.
Uno de los dilemas que persigue a muchos en el Foro es la relación y la importancia que se le asigna tanto a la lucha de los movimientos sociales como al de la lucha política. Una de las experiencias a las que se les asignó mucha importancia en los últimos años fue precisamente a un movimiento horizontal como el del zapatismo. Aunque no confrontó frontalmente con la mirada de Borón, la directora de la revista Chiapas, a su turno, puso el acento en reconocer que “el mundo ha cambiado y si no se conocen esos cambios volveríamos a equivocarnos”.
En este caso, la equivocación tendría sus consecuencias. Ella misma se encargó de ponerlas de relieve. “Equivocarnos en definir quién es el enemigo y cómo se lo enfrenta no es una equivocación sobre una mesa de juego”, dijo. Coincidentemente con el discurso horizontal que prima en muchas de estas concepciones, Ceceña afirmó que “la dominación no sólo se da en el ámbito laboral sino también en la explotación y la discriminación que sufren los indígenas o las mujeres que sólo por una cuestión de género reciben menos paga por el mismo trabajo que el que realiza un hombre”. Concluyó su discurso convocando a descolonizar el pensamiento. Es que para ella, muchas de las contradicciones que había señalado Boron no eran tales, sino que todas iban en un sentido similar.
Zamora coincidió con Ceceña en el hecho de que en este momento “hay más preguntas que certezas”. También hizo un paralelo entre el zapatismo y el movimiento que se produjo en nuestro país luego del 20 de diciembre. Marcóuna diferencia en el hecho de que a diferencia de lo ocurrido aquí, la irrupción del zapatismo en la escena internacional fue producto de muchos años de preparación subterránea. Al hablar del movimiento que concluyó con el derrumbe de Fernando de la Rúa, Zamora señaló que en esos días “todos salimos sin tener una convocatoria, sin tener una promesa, sin saber hacia donde íbamos, pero tuvimos una fuerza superior a si se hubiera tratado de una actividad preparada largamente”. A modo de conclusión dijo “esto no es sólo un debate. Además hay que poner el cuerpo”. Por cierto teoría y práctica son un polo sobre el que permanente discuten quienes pretenden cambiar el actual modelo y sistema.
Propuestas concretas podrán surgir de la asamblea nacional contra el ALCA que durante todo el día de hoy se realizará en el aula magna de la Facultad de Medicina. Comenzará a las 9.30 con una mesa en la que expondrán el periodista Julio Gambina, el titular de la CTA Víctor De Gennaro, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Sandra Quintela, responsable del plesbicito que se está por realizar en Brasil contra el ALCA.
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