El fallo del juez Guillermo Quadrini enardeció a los entrerrianos. El juez federal de Concepción del Uruguay autorizó el embarque de rollizos de eucaliptos hacia España, que el gobierno de Entre Ríos había impedido con la sanción de la ley de la madera. La reacción no se hizo esperar. El gobernador Jorge Busti anunció que “vamos a apelar el fallo” y advirtió que la decisión judicial agrava el conflicto ambiental porque “es como echarle nafta al fuego”. En tanto militantes de la Unión de Asambleas Ciudadanas de Argentina escracharon el domingo a Quadrini, convencidos de que el “embarque terminará en la planta uruguaya de Botnia”. Los asambleístas de Gualeguaychú se reunirán con el juez mañana por la tarde, mientras preparan un cacerolazo sobre el puente General San Martín para el 26 de octubre en repudio a la presencia de representantes de la Unión Europea en la planta en Fray Bentos.

“La gente quiere ver en el marco de la legalidad y en el campo de la diplomacia y la política cómo se los protege en esta lucha”, dijo Busti al anunciar públicamente su decisión de apelar el fallo de Quadrini. El gobernador reconoció que “nos llama muchísimo la atención” la actuación de la Justicia federal e insistió en advertir las consecuencias sociales de la resolución judicial: “Es como echarle nafta al fuego”, sentenció.

Quadrini tiene en sus manos, desde hace un año y medio, la causa presentada por el gobierno provincial contra los directivos de Botnia por “tentativa de contaminación”, pero nunca citó a declarar a ninguno de sus gerentes. Ahora, el juez hizo lugar al recurso de amparo de una empresa maderera y autorizó el embarque a España, ignorando la ley provincial de la madera. La legislación impide las exportaciones madereras sin previo procesamiento que genere valor agregado, para desalentar la venta de su producción a plantas de pasta de celulosa.

“Lamentamos y repudiamos la resolución que pone una vez más de manifiesto el avasallamiento de la independencia y autonomía del capital por sobre los derechos humanos y ambientales”, dice la declaración de la Unión de Asambleas Ciudadanas. El cierre de las jornadas de debate sobre las “problemáticas ambientales en la Argentina”, que los asambleístas realizaron en Concepción del Uruguay terminó con un escrache a Quadrini. Hasta allí también se trasladarán mañana los integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú, para mantener una charla pactada con el magistrado, al que le reclamarán que explique los fundamentos de su fallo. En tanto preparan una nueva movilización contra Botnia para el 26 de octubre, que culminará sobre el puente internacional que une Gualeguaychú con Fray Bentos. “El cacerolazo coincidirá con el momento en que los representantes de la Unión Europea realizan su visita protocolar al emprendimiento pastero”, dijo ayer el asambleísta José Pouler al hacer el anuncio de la protesta.

La marcha hacia Buenos Aires se postergó hasta después de las elecciones. Será “para el 12 del 12 a las 12”. El “objetivo será transmitir al próximo presidente o presidenta de Argentina la necesidad de una solución a todos los problemas ambientales del país”, afirmó Pouler.