La fiscal Luz Rivas Diez confirmó que el venezolano Guido Antonini Wilson habría sido visto en la Casa Rosada después de haber intentado ingresar al país la valija de los 800 mil dólares. Así lo declaró una ex secretaria que aquel día estuvo en la Rosada. La fiscal reiteró que la testigo aseguró que Antonini Wilson fue visto “aparentemente cuando estaba con otras personas, próximas a una especie de brindis o celebración cuando se estaba firmando, en otro despacho, documentación relativa a convenios con Venezuela”. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que la mencionada presencia del venezolano “no consta en los registros oficiales”. Igualmente, en el Gobierno no descartan que el hombre de la valija haya entrado como miembro de la delegación venezolana, ya sea acompañando al presidente Hugo Chávez o a la comitiva de Pdvsa. “En esos casos hay una lista de invitados, pero no se suele revisar uno por uno a los que vienen con los visitantes extranjeros.”

La testigo del caso es Victoria Bereziuk, quien fue secretaria privada de Claudio Uberti, ex director del Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), destituido tras el escándalo por la valija. Bereziuk, que renunció a su cargo cuando Uberti fue desplazado, fue una de los ocho pasajeros del vuelo en que Antonini Wilson y Uberti llegaron a Buenos Aires desde Caracas. Declaró el 11 de septiembre pasado. “Confirmo que sí, que esta señorita (hizo una mención) acerca de la presencia de Antonini Wilson el día lunes 6 (de agosto) en la Casa de Gobierno”, confirmó ayer la fiscal. El dato no era nuevo. De hecho fue publicado ayer por Página/12.

Según Rivas Diez, Bereziuk declaró haberlo cruzado “de casualidad” en la Rosada, “en un hall donde se iba a realizar un brindis”. Por la firma de los acuerdos bilaterales, aquella tarde en el Salón Blanco y los salones aledaños había gran número de funcionarios argentinos y venezolanos, invitados especiales y personal de ceremonial. Todavía no había tomado difusión pública que dos días antes a Antonini Wilson le habían decomisado la valija tras llegar al aeroparque en un avión fletado por el Estado argentino donde viajaban Uberti y funcionarios de la empresa venezolana Pdvsa.

Cuando se consultó a la fiscal por qué fue citada a declarar Bereziuk y no Uberti, que era su jefe, explicó que ella “es una funcionaria de menor rango, sin poder de decisión, sin injerencia en la determinación del viaje de esta persona y no iba a caber una imputación” en su contra. Rivas Diez agregó que “se le pidieron precisiones acerca del viaje y de todo lo que recordara” y señaló que la declaración fue “extensa”.

El martes, el abogado Ricardo Monner Sans había ampliado su denuncia ante la jueza Marta Novatti para que se investigara precisamente si Antonini Wilson estuvo en la Casa Rosada. Monner Sans había planteado que un empleado del lugar le confió que Bereziuk decía haber visto allí al venezolano.

Frente a la confirmación que dio la fiscal, fuentes del Gobierno señalaron que cuando llegan delegaciones oficiales acompañando a un presidente de visita al país, es común que sean grupos numerosos.

“Se presenta una lista previa de la comitiva, y en esa lista Antonini Wilson no está”, aseguraron, aunque añadieron que “tampoco hay controles estrictos de los invitados que traen las delegaciones extranjeras”.

Otra de las novedades de la causa judicial fue que el ex camarista Guillermo Ledesma declaró ante la fiscalía y ratificó que viajó a Miami para asesorar a Antonini Wilson. Ledesma integró el tribunal que en 1985 condenó a los ex comandantes de la última dictadura militar, y ya había anticipado en una carta enviada a los medios que fue él quien se entrevistó con Antonini, contratado según dijo por un estudio de abogados para informarlo sobre del funcionamiento del sistema penal de Argentina debido a la acusación que pesaba sobre él. Ledesma dijo no haber sido informado en esa reunión sobre cuál era el destino de los 800 mil dólares transportados a Buenos Aires.

Antonini Wilson pudo eludir a la Justicia argentina porque no fue detenido inmediatamente. Su caso fue tratado al comienzo como una infracción al régimen de equipaje, lo que le dio tiempo para abandonar el país sin ser detenido.

La jueza Novatti había solicitado en septiembre su extradición por contrabando y a principios de esta semana amplió su pedido al delito de lavado de dinero. También reclamó a la Justicia norteamericana que envíe a la Argentina copia de “todas las pruebas que reunieron” en la investigación del FBI, que le dio a Antonini Wilson status de colaborador y asegura que los 800 mil dólares estaban destinados a la campaña electoral de Cristina Kirchner. Entre esas pruebas reclamadas están las declaraciones de los tres venezolanos y el uruguayo detenidos en Miami por el caso y acusados de ser agentes de Venezuela que ofrecieron dos millones de dólares a Antonini Wilson para que ocultara el origen y el destino del maletín.