Los militantes del ARI se reunieron ayer, pero esta vez no fue para discutir ninguna de las decisiones de Lilita. De hecho, casi no se habló de ella. Fue el primer encuentro nacional del ARI Autónomo, como se denomina el grupo de nueve diputados disidentes que se separó del bloque de la Coalición Cívica. Los dirigentes hicieron el encuentro como un primer paso para dar vuelta la mayoría que obtuvo la posición de Elisa Carrió en el último plenario oficial y recuperar el partido, por fuera de la CC. “Pensamos que para generar una mayoría no tenés ni que aceptar el aparato del PJ, ni recostarte sobre el establishment. Por eso reafirmamos lo que el ARI le planteó a la gente desde su fundación”, dijo sobre el final del encuentro Carlos Raimundi a Página/12.

Las diferencias con la estrategia planteada por Carrió se empezaron a conocer apenas terminó la campaña. Un grupo de dirigentes mostraron su descontento con la incorporación de figuras “de derecha” como Patricia Bullrich, Alfonso Prat Gay o Santiago Del Sel y un cuestionamiento general al “rumbo de la CC”. Ante la presentación de una mesa ejecutiva de la CC integrada por ellos tres, resolvieron formar un bloque aparte en diputados, que primero fue de ocho y luego pasó a ser de nueve cuando se sumó la fueguina Nélida Belous. Los dos senadores de Tierra del Fuego tampoco se integraron a la Coalición.

Los lilitos respondieron convocando a una asamblea nacional para definir qué camino debía seguir el ARI. Allí derrotaron por mayoría en la votación a la posición de los disidentes de salirse de la CC. Luego Lilita les regaló una de sus frases: “El árbol debe ser podado para que dé frutos. Fueron cortados en tiempo y cantidad justa”. Pero, pese a todo, los disidentes no se fueron del ARI. A partir de ahora se proponen crecer en número dentro del partido hasta conseguir dar vuelta los números en un futuro plenario. Con esa meta, se hizo el encuentro de ayer.

Los aristas disidentes eligieron para su encuentro el Hotel Bauen, lo que debe haber despertado suspicacias en más de un lilito: se trataba del hotel en el que se reunían los ex ARI, como Graciela Ocaña o Fernando Melillo. Sin embargo, ayer no se escuchó una sola propuesta a favor del kirchnerismo. Sí hubo mucho debate sobre el futuro entre las más de 300 personas, entre concejales, diputados provinciales y nacionales.

Además del grupo de nueve diputados, encabezado por Eduardo Macaluse, estuvieron la ex diputada Marta Maffei, la senadora fueguina Rosa Díaz, Alicia Gutiérrez, de Santa Fe; la legisladora porteña Liliana Parada y concejales de Mendoza –un distrito que se volvió arisco a Carrió cuando ella les intentó impedir que los llevara en la boleta– y dirigentes de otras 13 provincias. Tienen previsto lanzar un espacio propio en Río Negro y rearmar el partido en Entre Ríos, donde perdió el sello cuando el dirigente Juan Domingo Zacarías dio el salto al kirchnerismo.

Si bien los fueguinos participaron activamente, no se comentó la distancia que puso esta semana con el espacio la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos. “Pensamos que Fabi se va a ir acercando de a poco. Nosotros tratamos de no meterla en ninguna interna. Del otro lado, no hubo el mismo cuidado”, advirtieron desde el Grupo de los Ocho.

A diferencia de lo que suponían los organizadores, se habló poco y nada sobre Carrió, aunque no faltó alguno que hizo su acto de catarsis: “Yo veía lo de López Murphy, y pensaba que era el único que estaba en desacuerdo. Ahora me doy cuenta que no”, se desahogó uno. “Tenemos que ir de un liderazgo mesiánico a una construcción colectiva”, insistió otro.

Pero no fue mucho más allá. Las expectativas estuvieron puestas, en cambio, en el futuro del espacio. “Quedamos en volver a reunirnos en febrero o marzo y hacer un plenario nacional más amplio”, explicó Macaluse a este diario. “Se planteó cómo difundir la propuesta nuestra en el ARI”, advirtió el dirigente, quien aclaró que “nosotros vamos a dar la lucha en el ARI pero no vamos a dejar a vincularnos con gente con la que tenemos afinidad desde hace mucho tiempo. Y establecer vínculos con las necesidades de la sociedad”. “Pasamos del ‘hicimos esto porque no queríamos tal cosa’ a ‘estamos acá porque queremos ir hacia un lado’. Básicamente, tiene que ver con evitar una falsa polarización peronismo-antiperonismo”, resumió Raimundi.