El ex médico forense de la Bonaerense Daniel Ferranti, recibió apoyo del más alto nivel de macrismo. El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta lo ratificó al frente de la repartición que otorga licencias médicas a los estatales de la ciudad. Como reveló Página/12, Ferranti ya había ocupado ese puesto entre 2000 y 2003, y su paso como funcionario terminó con un muy fuerte conflicto con los docentes porteños, audiencias en la Legislatura y denuncias por maltrato. Para Rodríguez Larreta, nada de esto es cierto y lo que ocurrió fue que Ferranti “era muy estricto”.

El tema de las licencias parece ser de primera importancia para Mauricio Macri, que lo mencionó en su discurso de triunfo electoral diciendo que “vamos a distinguir al maestro que trabaja del que está siempre de licencia”. Su ministro de Educación, Mariano Narodowski, comparte su preocupación y también habla seguido del tema. Junto a Rodríguez Larreta, Narodowski aprobó la designación de Ferranti en el cargo de director del Servicio de Reconocimientos Médicos, que depende del Ministerio de Hacienda a cargo de Néstor Grindetti.

En febrero de 2000, el médico policial había asumido ese mismo puesto, por entonces con el nombre de interventor de la Dirección de Medicina del Trabajo. El funcionario impuso una política de cero tolerancia en la que no se respetaba la validez de certificados de médicos privados, de hospitales o de obras sociales. Según repetidas denuncias de la UTE, Ferranti enviaba a trabajar a personal enfermo y sistemáticamente desconocía regímenes de trabajo especiales para enfermos crónicos y delicados, como infartados o HIV positivos.

En cosa de meses, Ferranti tenía más de 300 denuncias en su contra por docentes que tenían que volver a dar clase usando corsés de yeso o pesando 40 kilos. Una docente del distrito 3 murió de un infarto cuando se la forzó a volver a trabajar pese a un grave cuadro de hipertensión.

Rodríguez Larreta lo ve de otro modo. “Nuestra sensación es que el sistema de licencia era muy permisivo y se daba licencias para gente que no estaba enferma y queremos ser muy estrictos en este tema”, explicó ayer. “Ninguna de las acusaciones en su contra fue después comprobada. La convicción es que la denuncia de los gremios fue porque Ferranti era muy estricto y hubo una movida de parte de algunos gremios para sacarlo”, completó el jefe de Gabinete.

Rodríguez Larreta confirmó así que Ferranti seguirá en su oficina médica en el Hospital Rawson, en Barracas. También rechazó la denuncia que pesa en su contra por un caso de gatillo fácil cuando era forense. “Tengo entendido que fue exculpado, por lo tanto es inocente, así que no hay razón para ningún cambio”, explicó.