La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a pisar la villa La Cava, en donde inauguró un centro de salud y un centenar de viviendas. “He escuchado grandes discursos acerca de preocuparse por los pobres, pero cuando tienen a uno cerca quieren separarlo”, sostuvo la mandataria, sin decir a quién aludía con esa frase. “Y ésa fue la gran equivocación que dio lugar a sociedades duales, donde al lado de la inmensa riqueza convive la infinita pobreza, y eso es lo que hay que quebrar”, destacó Fernández de Kirchner.

Su visita anterior a la villa miseria más grande de San Isidro había sido durante la campaña presidencial. Su equipo de prensa armó esa vez la actividad sin anunciarla a los medios con anticipación y distribuyó luego una gacetilla y fotos del encuentro con los vecinos. Aquella vez, contó con los buenos oficios del titular de la Red Solidaria, Juan Carr, quien la acompañó mientras recibió reclamos de un grupo de más de trescientos vecinos. “Nadie nos da bola, Cristina”, le decían, cuando enumeraban los problemas de hacinamiento, inseguridad, la falta de agua y de cloacas.

En su retorno de ayer, como Presidenta, se ocupó de recordar aquella visita. “Quizás muchos pensaron que era un registro fotográfico para la campaña electoral y una reunión en la que se debatía y luego, la nada”, cuestionó. “Hoy aquí, en La Cava, podemos dar testimonio de que las utopías son posibles verlas realizadas cuando tenemos la fortaleza de las convicciones de lo que estamos haciendo”, señaló.

No fue la única que habló de sus “constantes” visitas a la villa. También aportó su granito el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, uno de los referentes del radicalismo K. Posse mencionó a Fernández de Kirchner como “una vecina del viejo barrio de La Cava”.

Fernández de Kirchner había llegado acompañada a la esquina del centro de salud por Posse y por el gobernador bonaerense Daniel Scioli. Con la retórica que lo caracteriza, Scioli planteó que los argentinos “tienen la oportunidad de avanzar hacia un país más sano, fuerte y saludable”. Y pidió “seguir por el camino trazado” por el ex presidente Néstor Kirchner.

En el acto en el que inauguró 398 viviendas y el centro que presta servicios sanitarios, la Presidenta dijo que San Isidro es un “distrito emblemático en el que se da el ejemplo de integración e inclusión social con cooperación y verdadera solidaridad por los que menos tienen”. “Muchas veces a los que han resultado menos favorecidos por la vida queremos ocultarlos y la gran realización acá es mostrar que somos capaces de hacernos cargo de aquellos que tuvieron mayor vulnerabilidad social y que, en lugar de separarlos, los integramos”, insistió.

“Si logramos quebrar la sociedad dual, injusta, inequitativa, hiriente, injuriante para quienes creemos en la dignidad humana, entonces vamos a encontrar respuesta a muchos problemas que hoy nos parecen terribles e insolubles, como la inseguridad, la educación y la salud”, razonó.