Diego Santilli podrá ofrecerle al jefe Mauricio Macri una sesión con quórum suficiente para aprobar el decreto de necesidad y urgencia con el que intervino la Obsba. El vicepresidente primero de la Legislatura, que está a cargo de la negociación con los distintos bloques, terminaría de cerrar hoy por la mañana un acuerdo con los legisladores de la Coalición Cívica para que bajen al recinto. Por lo pronto, ya incluyó en el temario el proyecto que ellos pedían, en el que se crea una comisión tripartita que diseñe la reconversión de la obra social de los municipales. La comisión tendría representantes del Ejecutivo, el Legislativo y los sindicatos. Este último punto era resistido por los macristas, especialmente porque dejaría la puerta abierta para incluir a ATE. Lo único que podría enturbiar la sesión es un fallo a favor del amparo de Sutecba por parte de la jueza Elena Aramburu de Liberatori.

En el caso de que la resolución judicial aparezca hoy al mediodía, los macristas analizan –por lo menos– dos opciones: la primera es apelar la resolución judicial y seguir adelante con la sesión como si nada. La segunda es postergar una semana la sesión extraordinaria y lograr que la intervención salga por ley de la Legislatura, lo que obligaría al gremio a presentar un nuevo amparo. Cada una tiene sus riesgos y, hasta ayer, la balanza no se inclinaba hacia ninguno de los lados.

Bajo el calor furioso del enero porteño, el bloque de la CC que comanda Enrique Olivera continuó negociando con el macrismo para que se incluyera el proyecto de ley de su autoría. Dado que ni el kirchnerismo ni el ibarrismo, ni el socialismo, ni los legisladores de izquierda darán quórum, la CC hizo valer su cotización en bancas –tienen seis bancas, el doble de lo que necesitan los macristas– y puso como condición para bajar que se tratara el proyecto.

Por la mañana, el PRO comenzó a dar señales de aflojar, quizá porque las declaraciones de Elisa Carrió apoyando la intervención le cayeron como una brisa fresca (ver aparte). Desde el bloque porteño de la CC, aseguraron que las palabras de Lilita no influyeron en la negociación e interpretaron que “lo que dijo Carrió tiene que ver exclusivamente con el carácter constitucional del decreto”. Fuera por lo que fuese, los macristas ofrecieron incluir el proyecto en el temario, pero les pidieron que se modificara la redacción.

Ante todo, la contrapropuesta PRO dejaba afuera de la comisión a los sindicatos. Les plantearon que Sutecba no aceptaría nunca compartir la comisión con ATE y que era “inviable”. Tampoco los convencía el recorte de atribuciones al interventor que supone uno de los puntos de la iniciativa de la CC. En él se establece que la comisión presentará un proyecto de reconversión de la Obsba en un plazo máximo de 120 días. El interventor no podría desregular la obra social hasta que no se cumpla ese plazo. “De esta manera nos protegemos de que el macrismo haga algo inconveniente sobre la base de la desregulación”, se precavían en la CC. Los lilitos analizaron el pedido de los macristas y contestaron que no. Mantuvieron así la redacción original.

“Lo de los sindicatos es un hecho menor. Lo importante es que su proyecto va en línea con lo que planteamos”, minimizó ante Página/12 un legislador macrista con llegada a la negociación. El dirigente interpretó, sin embargo, que el proyecto de la CC “no recorta las atribuciones del interventor. Tiene plenas atribuciones. En el proyecto no dice por ningún lado que la comisión sea vinculante”.

Luego de una larga tarde de tira y afloja, la respuesta definitiva del macrismo quedó para hoy por la mañana. En la CC evaluaban que “en un ochenta por ciento” estaban a favor de darles el sí. En ese caso, la CC los retribuirá dando quórum. O al menos la mayoría de sus miembros: hasta ayer seguía en duda la presencia del legislador Facundo Di Filippo, quien no figura entre los autores del proyecto.