A pesar de haber representado al duhaldismo que enfrentó a la propia Cristina Fernández de Kirchner en territorio bonaerense hace menos de tres años, José María Díaz Bancalari se transformó en una pieza fundamental para la estrategia kirchnerista en la Cámara de Diputados. Desde el desintegrado bloque del Peronismo Nacional, disciplinó a su propia tropa, le garantizó el quórum al Gobierno y le aportó las manos suficientes para aprobar las leyes más cuestionadas. Ahora, integrado a la bancada del Frente para la Victoria, critica duramente a los aliados –radicales K, socialistas y hasta kirchneristas– que fueron elegidos en las listas oficialistas y terminaron formando sus propios bloques para “diferenciarse”.

Desde las playas de Villa Gesell, Díaz Bancalari dice que acompañará a Néstor Kirchner en la reorganización del PJ “de Perón y Evita y con todas sus banderas” históricas, porque “es imprescindible un partido fuerte para respaldar el proyecto que encarna el Gobierno”. Sin dudar, excluye del proyecto a los puntanos Rodríguez Saá y a ex menemistas como el salteño Juan Carlos Romero, asegura que el PJ acompañará a Daniel Scioli para superar el “déficit” de las políticas públicas. También acusa a Mauricio Macri de tener “actitudes discriminatorias” con los bonaerenses y le advierte al jefe de Gobierno porteño que “va a tener que entender” que se necesitan proyectos comunes para el área metropolitana.

–El kirchnerismo parece estar más fuerte que nunca en el Congreso, sin embargo usted plantea la necesidad de armar una estructura parlamentaria para evitar desmembramientos. ¿A quiénes se refiere?

–El Parlamento debe tener una estructura que refleje lo que pasó en las elecciones de octubre, lo que la sociedad eligió. Porque hubo gente que fue con nosotros en la misma lista, me refiero a los socialistas o los radicales K, y ahora tienen su propio bloque para diferenciarse. Yo no los escuché decir nada cuando estaban en nuestras listas antes de la elección. Ya pasó en el tema de reordenamiento ferroviario, que no votaron con nosotros y el proyecto fracasó en Diputados.

–Pero ustedes mismos, el año pasado, conformaban un bloque distinto que acompañó casi sin diferencias los proyectos del oficialismo.

–Después de que el congreso del PJ en la provincia de Buenos Aires, por unanimidad, decidió integrarse al Frente para la Victoria y a la alianza que había diseñado, nos incorporamos al bloque oficialista. Debemos respetar la expresión de la ciudadanía en un bloque integrado, no un interbloque con distintas posiciones. Resulta que después de la elección éramos una bancada tan numerosa que no iba a tener problemas en la Cámara de Diputados y ahora hablamos de un bloque de sólo 120 diputados.

–¿Habló con Agustín Rossi (el jefe de la bancada kirchnerista en Diputados) para diseñar esa estrategia que plantea?

–No lo hemos podido hacer. Los diputados bonaerenses juramos más tarde y luego vino el receso parlamentario. Seguramente lo haremos en febrero.

–Muchos pensaron que usted iba a ocupar un lugar destacado en la Cámara o en la bancada oficialista, por su acompañamiento al Gobierno.

–No tengo ninguna pretensión y el Gobierno no nos debe absolutamente nada. Es más, lo hemos hecho en defensa propia, porque no podíamos poner en riesgo el esfuerzo de todos. .

–Pero ustedes le aportaron las manos necesarias para aprobar leyes cuestionadas.

–Hemos acompañado la reforma al Consejo de la Magistratura, las reglamentaciones de los decretos de necesidad y urgencia, y la Ley de Administración Financiera. Consideramos necesario concretar el proyecto de la patria grande y un pueblo feliz, sin inequidades sociales.

–¿Cómo es su relación con Cristina Fernández de Kirchner?

–Buena, perfecta. Hemos sido parte de la misma bancada del ’99 a 2001, cuando yo era autoridad del bloque.

–¿Va a tener un lugar en el avión presidencial, como lo tuvo con Néstor Kirchner?

–No sé. No hemos charlado en ningún momento cómo se van a organizar, si van a viajar juntos o no. Con Néstor aprovechábamos los viajes, como un espacio más tranquilo para charlar sobre estrategia mayor. La urgencia de gobernar insume mucho tiempo. Es mucha responsabilidad.

–¿En algún momento le planteó a Rossi algún lugar especial en el bloque o en alguna comisión legislativa?

–De ninguna manera. Le dije que cuente conmigo para lo que fuera. Cuando fue el debate por el tema de la famosa valija de Antonini Wilson, él me pidió que interviniera en el debate. Soy partidario de una política orgánica y fui el único de la conducción del PJ que no se fue nunca. Hay que dirimir las diferencias democráticamente y luego acatar las decisiones.

–¿Cuál es el papel que le asigna al PJ?

–Imprescindible. Necesitamos un partido fuerte para respaldar el proyecto que encarna el Gobierno. Aunque hoy está intervenido, el primer problema que tiene que resolver la reorganización del PJ es el tema de la identidad, porque todavía tenemos resabios neoliberales que introdujo el menemismo. Necesitamos una organización política dinámica, crear una universidad o una academia para la formación de cuadros y dirigentes, no para cargos políticos, sino para las organizaciones libres del pueblo, como las llamamos los peronistas.

–¿Cómo harán para incorporar a los que adhieren al kirchnerismo pero no al PJ?

–Primero hay que ordenar el PJ como eje y motor del movimiento nacional y luego incorporar a todos: los radicales, los socialistas que integraron nuestras listas en la elección, para darle organización y acompañamiento al proyecto. No podemos caer en la soberbia, que lo va a lograr el kirchnerismo solo. El PJ debe integrar a los distintos sectores ideológicos.

–¿Lo ha charlado con Néstor Kirchner?

–Lo ha dicho el propio Kirchner antes de las elecciones, en Ituzaingó, delante de muchos intendentes y dirigentes: él va participar directamente de la organización del PJ, el partido de Juan y Eva Perón, y con todas sus banderas. Convertir al PJ en eje de la política.

–¿Esto incluye a dirigentes como los hermanos Rodríguez Saá?

–Ellos tienen una visión no del todo peronista, como el mismo (Juan Carlos) Romero en Salta. Si uno ve en la organización provincial la calidad institucional, no juzgo la gobernación, deja mucho que desear.

–¿Son enemigos o adversarios?

–Adversarios. Lo importante es no descalificar.

–¿Cuál va a ser el rol del PJ en la provincia de Buenos Aires?

–Vamos a acompañar al gobierno provincial para que pueda superar las dificultades en diferentes áreas, como el déficit que tienen los resultados en las políticas de seguridad o salud. Hay que establecer planes conjuntos entre la provincia y la Nación para el área metropolitana, en la que hay de todo: desde sectores ricos y pudientes a sectores realmente carenciados.

–¿Cómo es la relación entre el gobernador Daniel Scioli y el PJ?

–Muy buena. Estamos organizando la primera reunión del año del PJ y nos dijo que va a ir.

–¿Será posible lograr entendimientos para el área metropolitana con Mauricio Macri?

–No tiene la misma idea. Es más, tiene una visión muy distinta, como la actitud discriminatoria en la atención hospitalaria de la ciudad de Buenos Aires. Pero lo va a tener que entender.