Lino Oviedo es un viejo agradecido de la Argentina. Luego de intentar un golpe de Estado en 1996 en Paraguay, su país lo acusó como instigador del crimen del vicepresidente Luis María Argaña en 1999. En ese momento, Carlos Menem le dio refugio en Argentina, motivo por el cual siempre dijo que será un eterno agradecido. Ahora, y en medio de su campaña como postulante a la presidencia en las elecciones del 20 de abril, el ex militar y candidato de la Unión Nacional de Ciudadanos Eticos, que agrupa a los ex colorados, volvió al país para buscar los votos de los residentes paraguayos. Cristina Fernández de Kirchner lo recibió anoche en su despacho. Todavía no hay fecha determinada, pero se estima que recibirá también a Blanca Ovelar, otra de las candidatas presidenciales.