La jueza en lo Penal Económico Marta Luisa Marmissolle habría rechazado un primer pedido para que se le tome declaración indagatoria al ex titular del Occovi, Claudio Uberti, uno de los pasajeros del avión en el que llegó a la Argentina Guido Antonini Wilson con la valija de los 800.000 dólares. Marmissolle reemplaza a la jueza de la causa, Martha Novatti, que pidió una licencia por todo el mes de febrero a raíz de un problema de salud de su esposo. El pedido de indagatoria fue realizado por la fiscal María Luz Rivas Diez, que junto con Mariano Borinsky, también de licencia, tiene activa participación en la causa. Lo más probable es que ambos fiscales junten nuevos elementos y vuelvan a pedir la indagatoria más adelante. Mientras tanto es probable que declaren los dos hombres de la petrolera Pdvsa que venían en el avión y de allí podrían surgir otros indicios.

En la tarde de ayer, la fiscal Rivas Diez contó en declaraciones radiales que pidió la declaración indagatoria de Uberti por considerarlo sospechoso de ser cómplice en el ingreso de los dólares que traía Antonini en la valija. La Justicia argentina imputa al venezolano-norteamericano por contrabando agravado y lavado de dinero, delitos por los que se le pidió la extradición a Estados Unidos. Para la fiscal hay elementos para acusar a Uberti al menos de complicidad.

El enfoque de los fiscales es que Antonini Wilson no fue “un gordito que se mandó solo trayendo 800.000 dólares”, sino parte de una delegación en el que había dos componentes: funcionarios venezolanos ligados a la petrolera estatal y funcionarios argentinos. Eso lo prueban los fiscales con varios elementos, como las reservas en los hoteles hechas aquí y en Uruguay por Pdvsa, la cena en un restaurante de San Isidro y el ingreso de los protagonistas a un acto realizado en la Casa Rosada. Pero a partir de estas pruebas de que Antonini era parte de una delegación, hay que precisar cuál fue el objetivo y el destino de los 800.000 dólares. Una cosa está clara para la Justicia argentina, sobre la base de pruebas categóricas como las mentiras del valijero en el aeropuerto: Antonini sabía que el dinero estaba en la valija y fue el que trajo los dólares. En esto hay una inmensa diferencia con la Justicia norteamericana, que en forma asombrosa, en un comunicado oficial, sostuvo que Antonini desconocía que dentro del maletín venían dólares.

Apenas dos horas después del anuncio de Rivas Diez sobre el pedido de indagatoria, el abogado de Uberti, Diego Pirota, informó que la jueza Marmissolle rechazó la indagatoria “en virtud de que no se acreditó la participación de Uberti en un hecho ilícito. La jueza le dice a la fiscal que Uberti todavía no forma parte de la causa”, contó el defensor del ex funcionario.

Según dicen en Tribunales, el rechazo de la jueza Marmissolle era cantado. Lo que los fiscales necesitaban conseguir era alguna evidencia de que Uberti estaba relacionado con los 800.000 dólares, el contrabando, el lavado de dinero y no únicamente por haber subido al avión a los venezolanos. Justamente, el ex titular del órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), que manejaba las negociaciones energéticas con Venezuela, nunca fue llamado a declarar ni como testigo ni como sospechoso. Como testigo no correspondía, por las sospechas que hay contra él, y la indagatoria como sospechoso tampoco se había pedido porque los fiscales esperaban juntar elementos en su contra. Con Borinsky de licencia, Rivas Diez resolvió lanzarse considerando que tenía evidencias, aunque la jueza subrogante opinó lo contrario. Es seguro que los fiscales buscarán más pruebas y tarde o temprano reiterarán el pedido de indagatoria. Para ese momento ya habrá otro juez o jueza a cargo del expediente.

Novatti está de licencia porque se combinaron un problema de salud de su marido, primero, y la feria judicial después. En los primeros 15 días de febrero fue reemplazada por Marmissolle y en la última quincena la causa quedará a cargo del juez Rafael Caputo. Teóricamente Novatti vuelve en la primera semana de marzo. Sin embargo, la jueza es subrogante en ese juzgado y el 5 de marzo está convocada la sesión en el Senado para aprobar el pliego de Daniel Petrone, que se hará cargo del juzgado. Esto significa que, casi seguro, Petrone es quien deberá tomar, si se concretan finalmente, dos declaraciones trascendentales: las de los hombres de Pdvsa, los Uzcátegui padre e hijo. Ante el juzgado se presentó el abogado Hugo Pinto en representación de ambos y pidió una prórroga para la citación, prevista para mediados de mes. Y también Petrone es el que deberá resolver sobre futuros pedidos de indagatoria a Uberti.