“Hay hambre”, sintetizó el presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Catac), Rubén Agugliaro, quien describió la situación de los empresarios del transporte que llevó a proclamar el lockout contra el lockout de los empresarios rurales: “Llevamos más de 80 días sin ganar un centavo, sin vender servicios, que no se pueden guardar como los productores lo hacen con su cosecha. Día que se pierde, nunca más se recupera”, advirtió. “No estamos ni con el campo ni con el Gobierno. Nos mantenemos acá porque no hay una moneda para llevarle a nuestras familias, que son 180 mil, no son 20 o 30”, cuestionó. “Todos los campos cosecharon. Y ahora estuvieron arando para sembrar. Entonces, ¿cómo?, ¿están de paro y preparan el campo?, ¿qué paro es éste?”, se preguntó. “Nunca se vio en el mundo un paro de esta magnitud que no lleva a nada”, insistió Agugliaro, quien también advirtió que “muchos transportistas cambiaron su camión por uno más moderno y no pueden pagar las cuotas”. “Otros tienen que seguir pagándoles a sus chóferes y no saben cómo”, aseguró el empresario transportista.