Están todos, los que nunca se quisieron ir de las rutas, los que no quieren volver y los que piensan que hay que buscar otra metodología. Las entidades que componen la Mesa de Enlace tienen posiciones diferentes. La semana pasada, Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, advirtió que si el proyecto se aprobaba tal cual había sido enviado por el Ejecutivo, los productores agropecuarios volverían a cortar las rutas. Mientras tanto, el mediático Alfredo De Angeli, titular de Federación Agraria de Gualeguaychú y líder del piquete realizado en esa localidad, señaló el jueves último que cortar caminos no es más una alternativa. Las entidades agropecuarias no descartan que los piquetes puedan volver, aunque sostienen que serán aislados y encabezados por los “autoconvocados” y no fomentados por ellos. Los directivos de las entidades barajan otras posibilidades, como retomar la no comercialización de granos, medida que, en junio, impulsó los cortes realizados por los empresarios del transporte de carga.

Con invitaciones de sobra para participar de cacerolazos que se iban a realizar contra la posible ratificación de las medidas, De Angeli señaló que “seguiremos reclamando, porque no vamos a claudicar”. Pero el dirigente entrerriano desechó la posibilidad de volver a los piquetes porque “al único que beneficiaría es al Gobierno, que con esos cortes puede justificar el desabastecimiento de gasoil”. Hoy al mediodía se volverá a reunir en Gualeguaychú una asamblea a la vera de la ruta, en el lugar donde antes se realizaba el corte. De todas formas los productores de la zona advirtieron que el encuentro no tendrá carácter resolutivo. Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, consideró ayer que hay “muchísimas” posibilidades de volver al lockout si el Congreso ratificaba las medidas oficiales.

En el interior, los dirigentes son cautelosos en sus discursos, quieren esperar. Según afirman, ellos se limitan a trasmitir en las asambleas lo que sucede en Buenos Aires, “pero el ánimo de los productores está muy caldeado”. Agustín Pizzichini, titular de FAA en Córdoba, comentó a PáginaI12 que “si no se dan respuestas la gente va a seguir protestando, si no aparece algo que llegue a los bolsillos es difícil que la gente no salga a las rutas”. Pizzichini indica que desde la entidad no están alentando ningún tipo de medida y reconoce que están buscando otra metodología diferente a la anterior, “porque el tema de la ruta es complicado”.

Por su parte, Alicia Tomazuk, coordinadora de FAA para la región noreste del país, apuntó a PáginaI12 algunas de las posibilidades que se barajan en las asambleas que están realizando en las rutas del Chaco. “Conseguir negociadores internacionales o juntar un millón de personas para viajar a Buenos Aires, otros plantean ir a un paro y en algunos lugares ya están preparando estrategias para poder mantener los nuevos cortes de manera más organizada”, señaló la dirigente de FAA, que agregó que también habían considerado la posibilidad de “realizar un camionetazo en Resistencia”.

La situación es incierta y las posiciones de los dirigentes se contradicen. Desde Gualeguaychú consideraron probable que no vuelvan a las rutas si el Congreso resuelve “algo parecido a lo que pedimos”, que según explicaron sería un híbrido entre los diferentes proyectos. Pero Pizzichini reconoció que “por más que nos den la ley de arrendamientos, la gente lo que quiere son las retenciones. Para qué compensarme, que no me cobren”.

Ayer, mientras algunos alentaban la marcha de productores sobre la Plaza del Congreso, Buzzi reclamaba “prudencia”. Lo cierto es que, cualquiera sea el resultado al que se arribe en el debate parlamentario por las retenciones, no habrá una posición única sobre la respuesta que habrá en el interior.