EL PAíS • SUBNOTA

Monsieur le fiscal

Desde hace doce años, Bernard Bertossa está al frente de la fiscalía general de Ginebra. Llegó a ese puesto por el voto directo de los ciudadanos ginebrinos e incluso fue reelegido. A pesar que en alguna ocasión sostuvo que se alejaría del puesto en el 2002, es un apasionado de su tarea y no está seguro de que este año cuelgue sus guantes. Con ellos dio pelea a más de un poderoso que encubrió sus ganancias a través de sociedades fantasma y testaferros. Bajo su mando tiene un equipo compuesto por 9 fiscales. Funcionarios que suelen estar a la par del trajinar de los 15 jueces de instrucción que existen en Ginebra. El caso Carlos Salinas de Gortari fue uno de los más escandalosos de los que intervino. El presidente mexicano es, en palabras del brasileño Luizs Inacio Lula Da Silva, “uno de los cuatro bambinos de oro del neoliberalismo que devinieron en forajidos”. Entre el listado de presidentes y ministros investigados por Bertossa se encuentran: el italiano Bettino Craxi, el paquistaní Benazir Bhutto, el indio Rajiv Gandhi y el español Felipe González. También el caso IBM-Banco Nación pasó por sus oficinas.

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