EL PAíS • SUBNOTA
“La falta de insumos tiene consecuencias visibles y también otras que no lo son a primera vista. Se traduce por ejemplo en mayores infecciones intrahospitalarias, mayor tiempo de recuperación de los internados, más dolor”, señala el enfermero Iván Sotomayor en el Hospital Alvarez. “Y mayores costos. Porque si no tenés manoplas de plástico para hacer una tarea, buscás guantes de látex, y si no hay lo reemplazás por guantes estériles. Finalmente lleva más dinero y más tiempo.” En el servicio de guardia donde trabaja, cuenta, el problema mayor es la falta de equipamiento. “No tenemos respirador. Hace un mes un paciente se descompensó, lo intubamos y hubo que oxigenarlo manualmente durante tres horas, hasta que conseguimos que del Hospital Durand nos mandaran una máquina en ambulancia.” “Hemos suspendido cirugías por falta de gasa y de guantes. La última vez que se rompió la máquina del lavadero reprogramamos todas las operaciones. Demoraron tanto en arreglarla que nos quedamos sin ropa estéril para el quirófano.” En el Rivadavia, Rodolfo Arrechea, secretario adjunto de ATE, dice que cuando faltan insumos “tenemos que generar algún tipo de conflicto, y conseguir que vengan los medios. Cortar la calle, sacar camillas a la vereda, cada vez inventar algo más llamativo. Todas las protestas de este año fueron por falta de insumos o de personal, ninguna por salarios. Tuvimos una serie de conflictos sólo para hacer que los hospitales funcionen”. Arrechea recuerda que cuando en su hospital se quedaron sin sábanas, a la gente que iba a internarse le pedían que las comprara. Para conseguir sábanas, Ate hizo tres días de paro.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux