- Acosado. La llegada de Cobos convulsionó el sector VIP del Luna Park. Acosado por la prensa, el vicepresidente apenas si llegó a sentarse luego de un largo rato. Más tarde, sus propios custodios se encargaron de dejar despejado el pasillo que separaba la primera fila del escenario. A tal punto estaba restringido el acceso que el propio presidente del partido, Gerardo Morales, tuvo que levantarse de su lugar para poder hablar con sus asistentes, quienes lo llamaban de lejos.

- Señas. Durante todo el acto, una intérprete de lenguaje de señas traducía los discursos de los oradores y los comentarios de la locutora oficial. Para sorpresa de los ignorantes del lenguaje para sordos, cada vez que el ex presidente Raúl Alfonsín era mencionado, la intérprete levantaba sus brazos hacía la izquierda y juntaba sus manos por sobre la altura del hombro, en referencia al típico saludo del ex mandatario.

- Chiquititingui. La encargada de conducir el acto fue la locutora Graciela Mancuso, de larga trayectoria en los actos de la UCR. Recordó aquel primer Luna Park de 1982, donde el radicalismo iniciaba la campaña que lo llevaría a la victoria y reconoció “un chiquititingui” de envidia a los jóvenes que la rodeaban desde las gradas ubicadas en el escenario. Su voz se quebró cuando leyó la carta que envió la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

- Repertorio. Cantitos clásicos.”Olé, olé, olé, olá/Yo tengo huevos/ yo sigo siendo radical.” “Somos la vida, somos la paz, somos el juicio a la junta militar.” “Franja Morada, la patria liberada.” “Volveremos, volveremos... volveremos otra vez/ volveremos a ser Gobierno, como en el ’83.”