–Cuando se encuentra con sus amigos y le preguntan qué es esto del peronismo y qué es esto de un gobierno que viene de la izquierda peronista, ¿qué les cuenta? ¿Cómo se lo traduce al español?

–Es muy difícil, incluso para mí, y eso que he leído algunos libros.

–Y ha visto algunos personajes...

–Lo primero que trato de explicar es que el peronismo, más que un partido con una ideología determinada, es un movimiento donde los ciclos políticos a lo mejor determinan un predominio de una determinada tendencia, lo cual no obsta para que haya interlocución y comunicación. En el Partido Socialista tenemos a Izquierda Socialista, que se supone que es el ala izquierda, pero el partido tiene un mainstream, tiene una corriente central. En el peronismo no es así, en un ciclo largo hay distintas expresiones dominantes. Eso ocurre de manera estructural y con vasos comunicantes. Es lo primero que intento hacer entender. Pero la verdad, es complejo... (ríe).

–¿Usted registra alguna cuestión parental o de afinidad entre el peronismo y las fuerzas de centroizquierda europeas? ¿El peronismo es más cercano, más afín, más pariente, que otras fuerzas argentinas?

–El peronismo de Reagan no creo... (registra su lapsus, sonríe) digo de Menem, no creo...

–Dijo bien (risas).

–El peronismo de Menem podía decirse que era más afín a Reagan, por ejemplo. Si nos quedamos con ese clisé diremos, falsamente, que el peronismo es ultraliberal y de derecha. Ha habido otros momentos, en que una dirigencia peronista impulsa unas políticas que cabe considerar de centroizquierda o centroprogresistas. Por tanto las afinidades no son estructurales con el movimiento peronista, depende de cada momento. Ahora hay mucha más proximidad. De hecho, la Presidenta va a compartir con líderes europeos en Foro de Líderes Progresistas.

–En tren de comparaciones, ¿a Elisa Carrió y a Mauricio Macri en qué lugar los ubicaría del espectro político?

–No querría entrar en eso. Mauricio Macri... él mismo se ha definido como una persona de un centro moderado, declara afinidades con (el alcalde de Madrid, del Partido Popular, Alberto Ruiz) Gallardón en España. En Argentina no tiene cabida una derecha ultraliberal: hay un pasado que pesa como una losa por lo cual nadie invocaría eso. Se puede aceptar su propia autodefinición. Y a Carrió, en el discurso la considero progresista pero no quiero hacer ninguna valoración más.

–¿En la práctica?

–No quiero hacer ninguna valoración más.