Luego de muchas idas y vueltas, finalmente Fernando Jesús Narváez, el candidato de nombre parecido al postulante de Unión-PRO en la provincia de Buenos Aires, no podrá presentarse a las elecciones, según decidió ayer la Cámara Nacional Electoral. El otro Narváez había perdido el apoyo de su partido, el Partido Acción Solidaria Bonaerense (Pasib), que “decidió retirar su candidatura y correr a todos los candidatos”, tal como había sostenido el fiscal federal Jorge Di Lello. Muchas eran las dudas alrededor de la nominación de este dirigente social de 34 años, cuyo principal capital político parecía residir en su apellido. Hasta se dudó de su identidad, debido a su renuencia a mostrar su rostro durante la campaña y a peritajes que sostuvieron que la voz en dos entrevistas que habría dado no correspondían a la misma persona. Tampoco nunca quedó claro cuál era la filiación política de este Narváez, que se definió como “ni peronista ni radical, sino evangelista”. Sin embargo, luego de que la decisión del Pasib de retirarlo de la lista “para preservar la imagen del partido” fuera avalada por la Justicia electoral, las aspiraciones de Fernando Jesús Narváez quedaron sepultadas.