“Los datos que tenemos en la Secretaría muestran que la producción de leche crecerá 3 por ciento este año. Esto es así y no hay con qué darle. Nosotros no tenemos evidencia de que todos los días se cierren tambos.” Con estas palabras, el titular de la Secretaría de Agricultura, Carlos Cheppi, salió al cruce de la Mesa de Enlace, cuyos dirigentes se manifiestan cada vez que pueden sobre la situación del sector, cuando no están ocupados sobre el tema retenciones. Cheppi participó ayer de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados donde se está analizando un proyecto para promocionar a largo plazo al sector lechero. Néstor Roulet, vicepresidente de CRA, exigió que el Estado termine de intervenir en el mercado local.

–¡Eh, en qué país vivís vos! –le gritaron a Cheppi los llamados productores autoconvocados no bien comenzó su exposición.

–Vivo en Argentina –respondió el funcionario y agregó: “Esto no quiere decir que en el país no se cierren tambos. En los últimos 20 años hubo una mayor concentración de establecimientos en todo el mundo, pero a nivel local, nosotros tenemos una concentración menor”.

Según Cheppi, en 1988 había aproximadamente 30.000 tambos. Para el 2000, la cifra había bajado a 18.000 establecimientos y en 2004, a 13.000. El año pasado –manifestó el funcionario– había en el país 11.000 tambos. “Este año estamos en una cifra similar. Para tener una idea clara de la magnitud, hay que decir que del total de tambos, ahora 9500 recibirán compensaciones. En todos estos años, hubo una pérdida del 66 por ciento de los tambos pero el stock ganadero se redujo sólo un 10 por ciento”, enfatizó Cheppi.

El titular de Agricultura reconoció la concentración del sector pero esbozó una explicación. “La lechería pierde terreno frente a la agricultura. Algunas producciones agrícolas (como la soja son más rentables e insumen menor cantidad de trabajo que la lechería. Si se cierran tambos es porque se prefiere la agricultura”, explicó el funcionario.

–¡Que no mienta más, por favor! –gritaron nuevamente los autoconvocados. Desde la Secretaría de Agricultura indicaron a Página/12 que tenían el temor de que la oposición “cruzara duramente” al funcionario, algo que no ocurrió. De todas maneras, hicieron sus críticas. Los diputados Cristian Gribaudo (PRO) y Francisco Ferro (Coalición Cívica) cuestionaron la participación de la Oncca en el mercado lácteo y la intervención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Obviamente, los legisladores se ganaron los aplausos de los llamados autoconvocados.

“En el mundo no hay lechería que no esté regulada. Creo que la regulación sobre este sector obedece a una cuestión estratégica, ya que está involucrada la alimentación”, respondió el funcionario, quien reconoció que a partir de esta mayor regulación, “es lógico que la Secretaría pierda protagonismo frente a otras áreas”. Estaba hablando de Comercio Interior y la Oncca.

En la Comisión de Agricultura se está tratando una iniciativa para crear un régimen de promoción al sector lácteo. El titular de la comisión, Alberto Cantero, unificó en un solo proyecto los textos presentados por Pedro Morini (UCR), Cristian Gribaudo (PRO) y el propio oficialismo. Para la oposición, esta iniciativa es “un collage”. Por eso, el radicalismo, el socialismo y el PRO están elaborando una propuesta que primero deje afuera de la intervención a la Oncca y cree una Comisión Nacional de Lechería.

El Ejecutivo rechazó el trabajo de integración realizado por Cantero por considerar que no se puede establecer en un proyecto una fórmula para fijar un precio de referencia para la leche. Por eso se acordó entre el oficialismo y la oposición seguir discutiendo en comisión los diferentes proyectos para sacar un dictamen lo más consensuado posible. El martes que viene volverá a reunirse el plenario de comisiones (donde participan Comercio, Presupuesto y Agricultura) para escuchar nuevos expositores. Desde el FpV indicaron a Página/12 que quizás el dictamen sobre lechería se saque recién en dos semanas.