El llamado Prode Bancado aparece como una fuente importante de recursos, aunque obviamente es un incentivo adicional al juego. Según los especialistas consultados por este diario, el sistema de apuestas podría aportar unos 100 millones anuales como mínimo. En Inglaterra, por ejemplo, es habitual que promotoras recorran las tribunas con boletas en las que se puede apostar, en cualquier momento del juego, no sólo quién va a ganar, sino qué jugador hará el próximo gol, antes de qué minuto y una cantidad casi infinita de variantes. Las apuestas se canalizan por teléfono y por Internet en forma instantánea y una de las claves es que se pueda apostar a otros deportes. En un partido como el de ayer, el apostador podría jugar unos pesos –los montos son bajos, uno o dos pesos– a quién haría el primer gol en Argentina-Brasil o cualquier otro partido de las eliminatorias sudamericanas o europeas, si Juan Martín Del Potro ganaría en sets corridos en el US Open, quién se impondría en el duelo de semifinales del Preolímpico de básquet en Puerto Rico y en qué posición terminaría Angel Cabrera en la Fedexcup en Estados Unidos. Los dirigentes de la AFA le insistieron con este proyecto al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pero éste sostuvo que la puesta en marcha requiere tiempo, tal vez un año.