“Es el proyecto del gran rematador.” Esa es la consigna que circula entre los vecinos que se oponen a la creación de la Corporación Puerta Norte. La iniciativa logró que incluso la cuestionaran los que estaban más cerca del macrismo. “Esta ley se parece a un viejo proyecto de Carlos Grosso”, recordó Alberto Lacuesta, que vive en la zona desde la época de Osvaldo Cacciatore. “Macri pide que la Legislatura le ceda los terrenos y se olvide de todo, así se lo puede dar a sus amigos”, planteó Beatriz Loria, de la Asociación de Vecinos por la Reurbanización de la ex AU3.

“Es una aberración. Vamos presentar un amparo preventivo”, dijo Lacuesta a este diario. “Esta ley implica completar el saqueo que se inició en 1991 a través de Grosso. La Corporación que quería hacer el menemismo la van a hacer ahora”, aseguró el vecino, quien recordó que “las ordenanzas municipales 45530 y 45586, el viejo programa AU3 de Grosso, implicaban crear una corporación sin controles, como ésta”. “La ley dice que los directores no van a tener ingresos hasta que no tenga beneficios la corporación. Eso deja claro que viene para generar negocios. El principal objetivo es quedarse con toda estas tierras para los amigotes”, dijo.

“Se pasan los bienes a manos de un fideicomiso. La ley de fideicomiso permite que tome decisiones sobre los bienes sin necesidad de consultar a nadie”, advirtió la abogada Natalia Belmont, de la organización Enlace Cual Derecho, que patrocina a las familias afectadas. La abogada alertó sobre las modificaciones que hace el proyecto de Macri a la ley que ofrecía soluciones habitacionales a los vecinos. “Modifica las alternativas de vivienda del Programa de Recuperación de la ex AU3, que habían salido del consenso con los vecinos. Y hace desaparecer la unidad ejecutora, que estaba pensada para atender sus necesidades”, afirmó. “Hay vecinos de la AU3 que se están juntando con gente de diferentes barrios y se están organizando contra esto”, relató.

“Este proyecto arma una empresa de negocios a partir de los bienes públicos. Es escandaloso”, dice la arquitecta Beatriz Loria. Este grupo tiene un proyecto para que se venda el 20 por ciento de las tierras y se le pague a sus habitantes por relocalizarse. “Este es un barrio macrista. El nuestro era un proyecto macrista: lo firmaron Alvaro González, Marta Varela y Jorge Enríquez. Pero Macri luego los increpó por haberlo firmado e hizo el proyecto de la corporación”, explicó Loria, quien denunció que con la nueva iniciativa se construirán edificios sobre espacios verdes.

La arquitecta sostuvo también que, en el mapa de loteo, desaparecen manzanas enteras, que “dejaron de ser públicas nadie sabe cómo”. “El diputado Martín Ocampo se me rió cuando le dije esto y me dijo que no importaba, que el plano era sólo para que se aprobara la ley. Si desaparecen terrenos, es un robo”, sostuvo. También advirtió que hay una zona de cinco metros de verde en la que dicen que “es privado de uso público”. O sea, le van a hacer un cantero al edificio privado.

Loria destacó que “el proyecto de la Corporación Puerta Norte es grave: Macri designa cinco funcionarios según su criterio, a los que faculta para realizar la explotación comercial de los bienes del Estado dispersos en la trama urbana. La Corporación Puerto Madero estuvo años sin rendir cuentas y cuando las rindió no obtuvo ganancias. Estas funciones filantrópicas que propone (vivienda, salud, educación), las tiene que cumplir el gobierno porteño con un presupuesto bien administrado”. Y sostuvo que “además habla de multiplicar los negocios durante 99 años, de ‘bienes urbanos o rurales’. Parece que quisieran comprar campos para sembrar soja”.