El Tribunal Superior de Justicia resolvió, a través de un per saltum, permitir que siga adelante la designación como jueza de Daniela Bruna Ugolini, la candidata de Mauricio Macri para ocupar un lugar en ese fuero. El jefe de Gobierno se presentó en persona para confirmar el pedido de que el TSJ resolviera el caso, salteando la Cámara en lo Contencioso Administrativo por ser un caso de “conflicto de poderes”. Sus Señorías resolvieron que hoy se podrá hacer la audiencia pública en la Legislatura.

El procurador porteño, Pablo Tonelli, reclamó al TSJ que retrotraiga los cinco fallos que ordenan detener el nombramiento y que el PRO desoyó. Tras el allanamiento a la Legislatura, el macrismo quería plantear este pedido desde el recinto, pero no consiguió los votos.

Por la mañana, los cuatro magistrados del TSJ emitieron un primer fallo dividido. Tres de ellos citaron a Macri y requirieron en forma urgente las causas en las que cuatro jueces ordenaron que se detuviera la designación por falta de datos sobre la candidata en su declaración jurada y porque fue convocada fuera de los plazos que se prevén en la norma. La jueza Alicia Ruiz discrepó: “No hay conflicto de poderes cuando los sujetos tienen a su disposición las vías ordinarias de apelación y, eventualmente, el recurso de inconstitucionalidad”. Estimó que se estaba “proponiendo una violación de la independencia judicial y un exceso de la jurisdicción del Tribunal Superior que constituye un per saltum”. El per saltum es una figura que hizo famosa la Corte Suprema menemista con la privatización de Aerolíneas Argentinas. En minoría, Ruiz planteó que se debía rechazar in limine la presentación de la gestión PRO.

Macri fue personalmente al TSJ a ratificar la presentación de Tonelli. Los secretarios del juzgado recolectaron los expedientes, aunque algunos no los pudieron encontrar. De todas formas, los tres magistrados resolvieron “suspender los efectos de las medidas cautelares que interfieran con el desarrollo” de la designación de Ugolini.