El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró ayer que desde hace dos meses el gobierno nacional envía a Tucumán leche fortificada para cubrir las necesidades alimenticias “del ciento por ciento” de los chicos pero que esa ayuda no llegaba a todos porque los hospitales cobraban “un peso como bono contribución” para entregarla, un valor que muchas familias no pueden pagar. A raíz de esto, señaló, se le pidió al gobierno provincial que levante esa barrera de acceso. El ministro también confirmó las cifras publicadas por este diario ayer, que registran un aumento de la mortalidad infantil.
“Vengo dolido como me duele la Argentina desde hace muchos años. La pobreza es dura, difícil, y cuando se ve un caso de abandono uno se conmueve, se pregunta cómo pudo haber pasado”, dijo el ministro y advirtió que los casos tucumanos no son peores que los que él mismo comprobó en el Gran Buenos Aires durante su gestión como titular de la cartera sanitaria provincial. “Es inmoral que en un país como éste haya chicos desnutridos”, expresó aunque no se animó a señalar responsables: “Me gusta buscar soluciones”.
En declaraciones radiales, González García señaló que “en Tucumán está garantizada desde hace dos meses el ciento por ciento de la leche reforzada para todos los chicos. ¿Por qué estos chiquitos no habían llegado a la red, si la red tiene leche disponible para todos? Porque había un peso que se cobraba como bono contribución en los hospitales”, concluyó.
Consultado sobre las cifras que dio a conocer ayer en exclusiva Página/12 –las que muestran un aumento de la mortalidad infantil en varias provincias en el año 2001–, González García señaló que “es grave que en nueve provincias los índices se hayan incrementado, aunque sea levemente”. “Hacia el final de la década del 90 –agregó– se empieza a ver un estancamiento en el descenso de la mortalidad infantil: eso es grave, porque implica que uno dejó de seguir mejorando. Primero un estancamiento y después un cambio de tendencia no nos señalan un buen futuro.”