El esguince del tobillo que la presidenta Cristina Kirchner se produjo días atrás haciendo jardinería en su casa en El Calafate sigue siendo motivo de atención. El dolor no se le termina y cada tanto la obliga a cancelar alguna actividad, como le pasó el jueves con un acto previsto en Florencio Varela, en donde fue reemplazada por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Consultada, la Presidenta aseguró que estaba mejor de su dolencia pero que busca evitar que la afección se le vuelva crónica. “Estoy mejor, pero debo cuidarme porque me dicen que lo problemático es que me vuelva a torcer y se convierta en esguince crónico”, comentó ayer en la Casa Rosada. Su médico Luis Buonomo le aconsejó “restringir al máximo” sus actividades físicas. Así que ayer mismo la Presidenta voló para pasar el fin de semana en El Calafate, aunque esta vez no hará nada en el jardín. Según comentaban, el tobillo derecho de la Presidenta se resintió durante la visita que hizo a Brasilia para reunirse con Lula.