EL PAíS
• SUBNOTA › LAVAGNA SE EXPLAYO, DE VUELTA DE SU GIRA EUROPEA
“Buscan alguna ventanilla”
Al regreso de su gira europea, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, fustigó a quienes consideran un hecho la redolarización de la economía y “hablan de un bono compulsivo”. En todo caso, “primero hay que esperar la decisión de la Corte”, enfatizó. Sobre el resultado de su gira el titular del Palacio de Hacienda se mostró convencido de haber obtenido la “comprensión” buscada.
“Algunos sectores de interés intentan que la Corte les dé a través de un fallo lo que el Gobierno no les ha dado”. Y si el Gobierno no lo dio “es porque considera que iría en perjuicio de toda la sociedad”, se quejó el ministro. “Entonces aparecen de vuelta con el bendito bono compulsivo. Generalmente los sectores económicos buscan alguna ventanilla, algún canal por donde expresarse.” fustigó. Sobre la posible solución si existe un fallo contrario a la perspectiva del Ministerio de Economía, Lavagna sostuvo que la decisión se tomará siempre sobre la base “del principio de no cargar sobre toda la sociedad el peso de la decisión”.
El titular del Palacio de Hacienda también se refirió a los potenciales costos de un fallo que de marcha atrás con la pesificación. “Si hubiera una decisión simétrica, esto es dolarización de depósitos y de créditos, los pasivos corporativos crecerían algo así como 8,5 puntos del PBI; el impacto sería 5 veces superior al stock de los nuevos depósitos que hoy existen en el sistema. Equivaldría a 29 veces el superávit primario del Estado”, reseñó. Inspirado en las comparaciones numéricas continuó: “Si hubiera una segunda decisión asimétrica. El costo fiscal sería equivalente a 8 años del Plan Jefas y Jefes de Hogar. Sería equivalente a 190 millones de pagos de 150 pesos hechos en ese programa. Y su efecto, si no se usara para cubrir este bache fiscal, permitiría financiar el subsidio en un año a 16 millones de familias argentinas. Todo esto sería para beneficiar, eventualmente, a los 400 mil ahorristas que quedan porque los depósitos del resto ya fueron liberados”, describió.
Acerca de los resultados obtenidos en la gira realizada por 4 países europeos y el Vaticano, el ministro señaló que muchos medios periodísticos internacionales y algunos de los propios directores del FMI tomaron la postergación de pago de capital con el Banco Mundial como una táctica de la negociación. “Y obviamente cuando uno negocia contra una táctica se responde con otra táctica. Lo que nosotros explicamos es que lo que Argentina había hecho no era una táctica, sino una cuestión de hechos”, afirmó. Para Lavagna, esos hechos son que muchos de los siguientes vencimientos con los organismos no son refinanciables automáticamente porque ya fueron refinanciados en algún momento. “Hay vencimientos con el FMI que ya vienen de renovaciones anteriores y hoy legalmente los técnicos del FMI están frente a una limitación objetiva. Ese es un hecho externo. El hecho interno es que a ningún país del mundo se le ocurriría dejar sus reservas prácticamente en cero en los seis meses finales de gobierno y en un período preelectoral”, destacó. “Y esto es lo que ocurriría si no hubiera acuerdo y se pagaran todos los compromisos de acá hasta el 25 de mayo. Entonces, lo que está claro es que el acuerdo es esencial para bajar riesgos, obviamente para bajar riesgos para Argentina pero también para bajar riesgos para el sistema”, explicó.
En esta línea Lavagna explicó los esfuerzos ya realizados por el país. “Transmitimos que Argentina hasta ahora había salido sola de la situación en que estaba en abril y pagando en forma neta 4,3 mil millones de dólares que disminuyeron la deuda con los organismos multilaterales.” El ministro señaló también que para ser bien comprendido en el exterior de lo que esto significaba para la Argentina mostró que “financiar 2.100.000 programas de jefas y jefes de hogar cuesta 1200 millones de dólares frente a un pago neto hecho de 4,3 mil millones, lo cual muestra el grado de compromiso que Argentina ha tenido en un intento por cumplir con lo que debía”, concluyó. Por último, el ministro consideró que los cuatro gobiernos visitados se manifestaron, a través de reportajes o de comunicados públicos, “muy claramente en favor de ir adelante”, en un acuerdo con el FMI. “El mensaje fue comprendido”, finalizó.
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