El martes que viene, el comité del Partido Socialista (PS) se reunirá para discutir la relación con el ARI. Lo más probable, sin embargo, es que no adopten una decisión definitiva, que podría quedar para el encuentro de la mesa directiva nacional, conformada por 34 representantes y máximo órgano de conducción del PS.
Según explicaban ayer los socialistas, la idea es tomar una decisión definitiva sobre el futuro de la alianza con Elisa Carrió. Aunque se había conformado una comisión de enlace integrada por representantes de ambas fuerzas, hasta ahora no hubo muchos avances. En la única reunión avanzaron en asuntos menores, pero no lograron ponerse de acuerdo en un punto esencial: los socialistas quieren un esquema de “coalición permanente”, mientras que Carrió prefiere dejar las cosas como están. Además, el encuentro que debía realizarse esta semana pasó para la próxima: los socialistas creen que los representantes del ARI están pateando el asunto porque en realidad no tienen el menor interés en resolverlo.
Igual, las cosas están mejor. Un mes atrás, Elisa Carrió decía, ofendida, “ya está, es un tema cerrado”, cuando le preguntaban por el conflicto. Estaba furiosa por la decisión de presentar un proyecto sobre la despenalización del aborto el día anterior a que se difundiera el programa de gobierno. Los socialistas, por su parte, se quejaban de los manejos personalistas de Carrió. En aquel momento las cosas parecían jugadas. Sin embargo, el absurdo estratégico que significaba romper la alianza los fue convenciendo de que lo mejor era bajar el tono de la disputa, y aún es un misterio cómo terminará.