El juez Norberto Oyarbide y la Cancillería argentina continuaron ayer las gestiones para concretar la extradición desde Brasil del coronel uruguayo Manuel Cordero (foto), imputado en la causa Plan Cóndor. El represor debió ser entregado a Interpol el martes en el paso fronterizo de Uruguayana, pero al ser detenido se quejó por un malestar en el pecho y fue internado en la clínica de Santana do Livramento, donde se radicó cuando huyó de Uruguay en 2004 para eludir un juicio por desacato. Fuentes judiciales informaron que Oyarbide envió una nota a Brasilia, manifestando su disposición de “garantizar la salud del requerido” en Buenos Aires y que también libró oficio a Cancillería para que tome cartas en el asunto.