Dispuestos a no aflojar la presión sobre el kirchnerismo, diputados de la UCR, el PRO, la Coalición Cívica, el socialismo, GEN y el PJ disidente, entre otros, le presentaron una nota al titular de la Cámara baja para que “reconsidere” la solicitud de convocar a sesiones extraordinarias, hasta ahora denegada. Mientras, anunciaron que se reunirán en febrero para trabajar en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. El objetivo es emitir dictamen sobre cuestiones en las que la oposición habría alcanzado consenso, para que luego sean tratadas en el recinto, aunque eso será recién a partir de marzo. Según pudo saber Página/12, la oposición analizará una reforma a la ley de decretos de necesidad y urgencia (DNU), al Consejo de la Magistratura y al Indec. Como anticipo, la Comisión de Finanzas volvería a juntarse hoy para tratar temas pendientes del último encuentro, como un pedido a Cristina Fernández para que derogue el DNU de remoción de Martín Redrado y las amenazas deslizadas por el titular del Banco Central.

La nueva iniciativa opositora se terminó de gestar el martes en una reunión donde los diputados firmaron un pedido al presidente del cuerpo, Eduardo Fellner, para que “reconsidere y revoque” su rechazo a una sesión especial solicitada por los mismos legisladores semanas atrás. “A mitad de febrero ya vamos a tener el Congreso funcionando”, asegura la diputada de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich.

La legisladora de la CC aseguró que la oposición cuenta con el quórum necesario –la mitad más uno– para iniciar la actividad de esas comisiones y que lo primero que harán será constituir las autoridades de Asuntos Constitucionales y de Justicia. Según el acuerdo tácito al que arribaron después de la sesión preparatoria de diciembre, la primera quedará presidida por la peronista disidente Graciela Camaño y la segunda, por el jurista radical Ricardo Gil Lavedra.

Según el artículo 106 del reglamento de la Cámara de Diputados, “las comisiones permanentes y especiales podrán funcionar durante el receso para lo cual están facultadas a requerir los informes que consideren necesarios”. Sin embargo, los dictámenes que surjan de aquellas reuniones deben ser elevados a la dirección de comisiones que, a su vez, los registra en la mesa de entradas. Desde el oficialismo interpretaron que estas movidas buscan “presionar” al Gobierno para que convoque a extraordinarias, algo que siguen descartando de plano.

Por eso, una de las espadas parlamentarias del kirchnerismo desestimó la importancia de las iniciativas opositoras e incluso afirmó que la estrategia es “resistir las próximas dos semanas”, ya que en lo que queda del receso podría haber una nueva reunión de la comisión bicameral de trámite legislativo que “calme la ansiedad” opositora.