Ministros. La primera fila de uno de los palcos especiales destinado a los funcionarios la encabezó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti. Sentados a su lado se ubicaron los miembros del gobierno nacional. Allí estuvieron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y casi todos los ministros: de Interior, Florencio Randazzo; de Defensa, Nilda Garré; de Producción, Débora Giorgi; de Educación, Alberto Sileoni; de Trabajo, Carlos Tomada; de Justicia, Julio Alak; de Infraestructura, Julio De Vido; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el canciller Jorge Taiana. Sólo faltó a la cita el ministro de Economía, Amado Boudou. En cambio, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, siguió el discurso presidencial desde la primera bandeja de los palcos altos junto al intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, y otros jefes del conurbano.

Gobernadores. Había unas nueve sillas reservadas para gobernadores de distintas provincias, pero varias sobraron. Estuvieron el bonaerense Daniel Scioli, el entrerriano Sergio Urribarri y el santiagueño Gerardo Zamora. Entre los opositores, sólo asistieron el santafesino Hermes Binner y el porteño Mauricio Macri. Detrás suyo, respirándole en la nuca a Macri, se sentaron los popes cegetistas Hugo Moyano y Julio Piumato.

Memoria. El vicepresidente Julio Cobos –acompañado del presidente provisional del Senado, José Pampuro, y el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner– le dio la palabra a la Presidenta ante la Asamblea Legislativa. Cristina Fernández de Kirchner volvió a hacer gala de su oratoria sin necesidad de leer su discurso, aunque esta vez trató de no perder de vista el texto escrito que le sirvió de ayudamemoria. Allí tenía subrayadas varias frases y datos con resaltador verde flúo.

Palcos. Uno de los palcos principales de la primera bandeja del recinto de la Cámara de Diputados estaba ocupado por organismos de derechos humanos. En la primera fila estaba el secretario del área, Eduardo Luis Duhalde. A un lado tenía a Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, y del otro, a Estela de Carlotto, de Abuelas. En el de al lado estaban la madre de la Presidenta y su hermana. El ex presidente Néstor Kirchner siguió el discurso de su esposa, con la que llegó al Congreso, desde su banca de diputado.

Ausentes. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, ya había anunciado que no asistiría a la Asamblea Legislativa en rechazo a la supuesta “intención del kirchnerismo de paralizar el Congreso”. Siguió su ejemplo la senadora porteña María Eugenia Estenssoro, aunque el resto del bloque de diputados de la CC ocupó sus bancas en el recinto. Aunque no habían anunciado su faltazo, tampoco estuvieron los senadores del PJ disidente Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero, Adolfo Rodríguez Saá, Hilda “Chiche” Duhalde y Carlos Menem.