Agotada por el trabajo de la semana pasada, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, decidió irse de vacaciones y anunció que se tomará dos semanas para reflexionar y descansar. “Estoy cansada de la responsabilidad de conducir la oposición. Si las personas están cansadas en sus casas, imagínense lo que es para nosotros. Uno tiene una responsabilidad enorme de coaligar a la oposición”, aseguró Lilita, antes de partir. La diputada chaqueña tuvo un rol protagónico en la sesión de la semana pasada, en la que la oposición rechazó el DNU del Fondo del Bicentenario a pesar de que ya había sido derogado por la presidenta Cristina Fernández. Lilita se reunió ayer con su bloque de diputados para darle las últimas instrucciones antes de su retiro. “El Gobierno es muy difícil, pero la oposición no es fácil y no está a la altura de las circunstancias históricas. Si esto sigue así, no termina bien para nadie”, profetizó Carrió, quien reconoció que “la unidad en todo no es posible”. De todas maneras, la chaqueña resaltó el resultado de la votación del jueves pasado, en la que por 131 votos la oposición rechazó el derogado DNU. “En el Senado sí hay problemas”, advirtió.