“Mi olfato me dice que va a haber internas, pero si me preguntan a mí yo creo que podría haberse ido a una elección directa.” Apenas dijo esa frase, que sonó a confesión, Eduardo Duhalde reveló sus aspiraciones más secretas. Lo hizo en la sala de periodistas de la Casa Rosada, en un brindis por las fiestas de fin de año. Allí exteriorizó sus deseos de que Néstor Kirchner, José Manuel de la Sota, Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá compitan directamente en las elecciones generales del 27 de abril. “Los precandidatos del justicialismo están primero, segundo y tercero”, argumentó. Las preferencias de Duhalde suenan razonables, porque su eterno rival, Carlos Menem, tiene más chances compitiendo en la interna –con menos participación de independientes– que en una virtual ley de lemas.