Con una votación a mano alzada, la Cámara de Diputados aprobó ayer un proyecto de resolución para solicitar al Ejecutivo que remita una ley complementaria del Presupuesto de este año. Impulsada por el interbloque de Proyecto Sur, la iniciativa fue respaldada por todo el arco opositor y hasta por algunos aliados del oficialismo. La Coalición Cívica, el Partido Socialista y Nuevo Encuentro avalaron el pedido, pero no adhirieron a los fundamentos esgrimidos por los autores. Para el oficialismo, en tanto, se “cumplieron todas las metas presupuestarias en el primer trimestre del año” y el pedido opositor sería “una imprudencia”, que “no es una buena señal de previsibilidad ni certidumbre para la economía”. El Gobierno, de todos modos, no está obligado a revisar el Presupuesto ya aprobado por el Congreso.

El diputado Claudio Lozano, autor del proyecto, insistió en el “déficit presupuestario y la necesidad de revisar la situación de las cuentas públicas”, además de proponer “evitar retomar el camino del endeudamiento” y cuestionar “la estrategia del canje” de deuda. Aunque admitió que “las reservas son un recurso posible de la política económica”, rechazó su uso para pagar deuda pública.

“Los números de necesidad de financiamiento están en el Presupuesto. Lo que estamos haciendo es buscar una fuente de financiamiento más barata con el Fondo de Desendeudamiento”, replicó el presidente de la Comisión de Presupuesto, el oficialista Gustavo Marconato.

Los radicales sumaron varios oradores para apoyar el proyecto. Silvana Giúdici cuestionó el aumento de gastos del Gobierno en publicidad, en el “Fútbol para todos”, y atacó la inflación con una comparación y un ejemplo muy particular: “Acá una diputada del oficialismo puso el ejemplo de (Arturo) Jauretche, yo pongo como ejemplo a Amalia Granata. Granata tiene razón”, dijo, poniéndose del lado de la celebridad mediática en la discusión que mantuvo por TV con el jefe de Gabinete sobre los aumentos de precios.

“Todos los presupuestos de este gobierno han simulado una realidad que no existe”, dijo el jefe del bloque radical, Oscar Aguad. Luego condicionó el debate de un proyecto de ley que habilite el uso de reservas para cancelar deuda “a que el Gobierno envíe una ley complementaria del Presupuesto”. Para Aguad, los ingresos “extras” que tendría el Gobierno “por el aumento de la recaudación por el impuesto inflacionario” y la “subestimación” del crecimiento le proporcionarían recursos que podrían evitar el uso de reservas.

Al igual que el PJ disidente, Alfonso Prat Gay (CC) siguió la misma línea de cuestionamientos. “Los números relevan de la necesidad de plantear la revisión del Presupuesto. Preveía un 6 por ciento de inflación para todo el año, una cifra que ya fue superada en los primeros meses del año. Y un crecimiento del 2 y existe una pauta de crecimiento de ingresos por impuestos de un 14 por ciento. El propio ministro reconoce una proyección del 5 por ciento. La pauta está subestimando los ingresos.”

El jefe de la bancada K, Agustín Rossi, tomó los argumentos opositores para defender el cálculo presupuestario. “Muchos de los diputados opositores que discutieron el presupuesto 2010 afirmaban entonces que no se iban a lograr las metas de recaudación ni del crecimiento del 2,5 por ciento. Valoramos ahora ese reconocimiento”, soltó y explicó por qué es “falso” que el Gobierno evite el control parlamentario. Pero los argumentos oficialistas no lograron torcer la votación.