- Fernet, cerveza y maní. El ingenio popular siempre encuentra sus formas de expresión. Y si la ocurrencia va acompañada de un negocio que se promete rentable, mucho mejor. Al menos para sus promotores. Eso deben haber pensado los estudiantes universitarios de esta ciudad que, medio a modo de broma, medio como recurso para sumar un dinero, decidieron colocar un improvisado puesto de venta de fernet con coca, cerveza, gaseosa y maní girasol. Decorado con globos de colores, el improvisado negocio ofrecía fernet (“Branca”, aclaraba el vendedor) con Coca Cola a doce pesos el vaso, mientras que el maní se comercializaba a dos pesos. Cuando el acto había terminado y comenzaba la desconcentración, el stock de Fernet ya había disminuido notablemente y los comerciantes liquidaban las últimas botellas a diez pesos el vaso. Alguna vez se habló del “pancho y la coca”; ahora los eternos críticos de las movilizaciones populares deberán actualizarse y usar como slogan “el fernet, la cerveza y el maní”.

- Mujeres. Había terminado el acto y los oradores –Néstor Kirchner, Hugo Moyano, Sergio Urribarri– bajaron un escalón del palco para acercarse a la multitud. De fondo ya sonaba la marcha peronista, y el resto de las autoridades del partido -los vices Jorge Capitanich y Beatriz Rojkés, los gobernadores José Luis Gioja y Gildo Insfrán, el diputado José María Díaz Bancalari, el dirigente Emilio Pérsico- saludaban a Kirchner y felicitaban a Urribarri. En eso estaban cuando una intrépida militante de la JP Evita, envuelta en los colores rojinegros de su agrupación, logró subir al escenario sin que la pudiera parar el personal de seguridad. Rubia, simpática y en sus primeros veinte, la militante sabía bien lo que quería: estrecharse en un abrazo prolongado con el propio Kirchner. Obvio, lo logró.

- Cantitos para un candidato. La presentación de Kirchner por parte del locutor del acto (“Néstoooor Kirchneeeeeeer”, lo nombró) fue festejada a puro grito. Luego el santacruceño hizo el clásico manejo de los tiempos para que la multitud hiciera escuchar sus consignas. “Oh/ yo soy argentino/ ooohhhh/ soy soldado del pingüino”; “Palo/ palo/ palo/ palo bonito/ paloé/ eeeee/ es la gloriosa Jotapé”; “Se va a acabar/ se va a morir/ el monopolio de Clarín”, fueron los más escuchados. En el escenario, como Kirchner seguía en silencio y sonreía, muchos dirigentes comenzaron a acompañar los cantitos con gestos y palmas. Poco antes, el jefe del bloque K en Diputados, Agustín Rossi, había dicho que “el mejor candidato” del peronismo para 2011 era Kirchner.