EL PAíS
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Otras voces
- José María Díaz Bancalari, diputado: “Duhalde encarna un proyecto alternativo al proyecto liberal que se instaló durante más de 10 años en la Argentina que agravó la pobreza, el endeudamiento, la exclusión, y la dependencia financiera. El peronismo no menemista tiene un grado de conjunción, de cohesión que sólo lo puede dar la presencia de Duhalde. No es una pieza menor en la defensa del país y en ese caso debe aceptar la postulación. La convocatoria a elecciones internas para el 23 de febrero realizada por el Consejo Nacional desafía directamente todo el sistema orgánico del peronismo. Para modificar esta resolución se necesita un nuevo congreso partidario”.
- Eduardo Menem, senador: “En un acto de soberbia y de falta de coraje cívico están haciendo todo lo posible para que no se realicen esos comicios, única forma de legitimar un candidato del peronismo. El Presidente y sus allegados se han sacado la careta y hoy están diciendo que no va a haber internas. No quieren que haya internas porque saben que gana Carlos Menem. Están haciendo trampa. Es un acto de irresponsabilidad total, que puede traer la fractura del partido. Manejan todas las hipótesis de trampa: que el candidato lo designen a dedo en un Congreso del PJ, que vayan todos los candidatos con el logo del partido en una elección nacional o directamente que se posterguen las elecciones del 27 de abril para que Duhalde pueda ser candidato. Sería bueno que Duhalde deje de lado el miedo que le tiene a Menem y que se presente en las internas, pero parece que quiere guardar bien las urnas. Van a quedar muy en evidencia, frente a la sociedad y los justicialistas, quiénes son los responsables de la fractura del partido”.
- Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires: “Con los neolemas el peronismo casi renunciaría así a ganar en primera vuelta porque no se suman los votos. Seguramente habrá segunda vuelta. La otra posibilidad es que haya internas, pero no se puede demorar más, deberíamos definirlo ya, pero no sé si estamos en condiciones de hacerlo. Es más sano que se vaya a una elección con neolemas a que se defina una sola fórmula, a través de un congreso partidario. Siempre es mejor que haya más de una fórmula, que no sea una decisión autoritaria, y si no que haya internas. El verdadero peligro para la sociedad es un presidente elegido por elecciones normales con poco poder, elegido con mucho voto bronca; gastar la bala de plata de la democracia, las elecciones, y que el gobierno que surja no tenga fuerza original, en votos”.
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