La decisión del radicalismo de incluir a los votantes independientes en la elección de su candidato presidencial podrá traerle más de un dolor de cabeza. Aunque se muestran confiados en que conseguirán fácilmente los padrones, tanto sectores del cobismo así como el director nacional electoral, Alejandro Tullio, consideraron que la situación será bastante compleja. “Es evidente que hay una superposición temporal entre el cronograma de la interna radical con las obligaciones establecidas por la ley de primarias abiertas”, sostuvo ayer Tullio. “Nosotros estuvimos averiguando y los padrones van a estar”, replicaron desde el alfonsinismo.

El sorpresivo cambio de modalidad de la elección generó dudas respecto de su realización. En un primer momento, habían manifestado la voluntad de realizar una interna cerrada, para lo cual la UCR contaba con padrones propios y no necesitaba reclamárselos a la Justicia Electoral. Con la incorporación de los independientes, el radicalismo necesitará que los jueces de cada distrito les faciliten ese padrón, que resulta de restar al padrón general los afiliados a todos los partidos políticos.

“No corresponde al Ministerio del Interior pronunciarse sobre esto, corresponde a los jueces electorales pero podría haber alguna dificultad operativa por la fecha. Para hacer la elección el 30 de abril tendrían que imprimir los padrones un mes antes”, detalló Tullio. Sin embargo, para el apoderado del partido, Gabino Tapia, no habrá inconvenientes. “Si los padrones no están para el 30 de abril es porque no hay elección general”, sentenció Tapia. Lo cierto es que el cronograma judicial establece el 11 de marzo para la publicación de padrones provisorios y desde entonces hasta el 26 los jueces tienen tiempo para realizar correcciones y modificaciones. Fuentes del radicalismo sostenían ayer que, en el peor de los casos, utilizarán los padrones provisorios.