El sistema de voto electrónico en Salta para estas primarias abiertas y simultáneas tuvo como principal característica la exclusividad en las mesas para los votantes no afiliados a ninguna fuerza política. Las autoridades de mesa entregaban a cada ciudadano un troquel que debía introducir en un aparato con forma de maletín para que el sistema le permitiera elegir entre los logos de los distintos partidos participantes. Aleatoriamente dispuestos en la pantalla, con sólo tocar los escudos partidarios se abría un menú donde el votante podía expresar por qué línea interna se inclinaba. Tras la reconfirmación del voto, la urna electrónica entregaba un comprobante que debía ser doblado e introducido en una urna común. Para el recuento, las autoridades de mesa pasaban cada comprobante por el lector de la máquina y, como si fuera la caja de un supermercado, el sistema contabilizaba uno a uno los sufragios para entregar una impresión del acta que tenía carácter oficial.