El próximo martes 21, a las 10, está llamada la reunión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, que se convoca cada año a esta altura e invariablemente trata la cuestión Malvinas. En una muestra de la importancia que el país le da al evento, el canciller Héctor Timerman viajará especialmente a Nueva York para encabezar la delegación argentina junto al embajador ante la ONU, Jorge Argüello. El Comité será presidido por el ex canciller de Ecuador, Francisco Carrión Mena, y se cree que en esta ocasión será el representante de Chile quien introduzca en la sesión el reclamo por las Malvinas.

En rigor, lo que aprueban los integrantes del comité es lo determinado en la Resolución 2065 y concordantes, adoptada por la Asamblea General de la ONU hace nada menos que 45 años. Allí determina:

- que se trata de una disputa de soberanía y de “una situación colonial y especial”;

- que existe una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido como únicas partes;

- que convoca a estas partes a negociar, teniendo en cuenta los intereses de la población de las islas.

Aquí, los funcionarios argentinos destacan que se habla de “intereses” de la población y no de sus “deseos”, por lo que el principio de autodeterminación que esgrimen los británicos, como lo volvió a hacer el miércoles David Cameron, no resulta aplicable a este caso.