El abogado Mariano Cúneo Libarona, ex defensor del otrora poderoso comisario Juan José Ribelli, fue el primero de una larga serie de testigos que concurrirán esta semana al juicio oral del caso AMIA para dilucidar un aspecto que hizo mucho ruido: el famoso video en el que aparecen el juez Juan José Galeano y el principal imputado, Carlos Telleldín, negociando un pago de 400.000 pesos a cambio de una declaración de Telleldín contra los policías bonaerenses, entre ellos Ribelli. Hoy continúa el desfile con la presencia del periodista Jorge Lanata y mañana lo harán Raúl Kollmann y Román Lejtman.
La defensa de los policías sostiene que la SIDE y Galeano armaron una historia trucha para esclarecer falsamente el atentado. Para armar la pista falsa, el juez, con fondos de la central de espías, le habría pagado el dinero a Telleldín y eso es lo que se reflejaría en el video, filmado a escondidas por el propio Galeano con un equipo de la SIDE. El problema es que alguien se robó la cinta –la impresión es que fue un agente de la SIDE– y se la entregó a la gente de Ribelli para que lo use para defenderse. Cúneo Libarona lo fue a ver a Galeano con la cinta y le dijo algo así como “vea esto y ya sabe lo que tiene que hacer”. Judicialmente eso se consideró una amenaza y por ello Cúneo fue condenado. Lanata declarará porque fue quien lo transmitió en su programa de televisión.
Más allá de si hubo un apriete a Galeano con el video, lo sustancial es lo que se ve en la cinta, la negociación entre Galeano y Telleldín, algo que se está tratando en el juicio. Para la defensa de Ribelli se trata de la prueba que demuestra que la acusación contra los policías fue un armado falso. Para Galeano y los fiscales se conversó de dinero, pero a Telleldín no se le pagó nada y él terminó declarando en contra de los policías por su propia voluntad.
En las imágenes se ve a Galeano y Telleldín hablando de un pago de 400.000 pesos a cambio de que El Enano, como se lo conoce a Telleldín, confiese en un libro su relación con los policías y que les entregó a los uniformados la camioneta Trafic de su propiedad que estalló en la AMIA el 18 de julio de 1994. Ese libro había surgido como una idea de Kollmann y Lejtman, tras una visita a la cárcel de Devoto donde estaba alojado Telleldín. Lo que el Tribunal Oral quiere establecer es por qué aparece Galeano negociando por dinero con el principal imputado del caso.