–¿Cómo cataloga la actitud de Barrionuevo en el conflicto de Catamarca?
–Barrionuevo es un hombre polémico.
–¿Nada más?
–La Justicia o la junta electoral catamarqueña no pueden proscribir a toda una lista. Pueden decir que Barrionuevo no reúne los requisitos para ser gobernador pero no pueden impedir que los intendentes, concejales...
–¿Pero eso amerita lo que pasó? La Justicia no lo habilitó. Y él no dio lugar para que se respete el fallo.
–Yo no sé si pasó tanto.
–¿No?
–Creo que tiene que ver con Catamarca, con los catamarqueños, no con la realidad del país. No es un tema para nacionalizar. Si no hubiera sido Barrionuevo por ahí pasaba inadvertida.
–¿Le parece que hay que destituirlo, como plantean algunos legisladores?
–No. Esas son especulaciones políticas.
–¿Por qué? ¿Porque se asocia Barrionuevo al Gobierno?
–Porque en las Cámaras hay tironeos políticos y aprovechan los opositores para ver cómo le pegan al adversario.
–Barrionuevo es un hombre del Gobierno.
–Su señora (la ministra de Trabajo, Graciela Camaño) es una mujer del Gobierno. Barrionuevo es un senador, como tanto senadores justicialistas, con este perfil que a veces no lo ayudan. Es un hombre polémico y nada más.