EL PAíS
• SUBNOTA › SEGUN LA ENCUESTA, EL ESCEPTICISMO ES MAYOR CON LA ECONOMIA
La gente aún no percibe resultados
› Por Raúl Kollmann
La gente cree que el país está mal o muy mal, que las cosas empeoraron respecto del año pasado; el optimismo es escaso; la política económica sigue generando fuertes rechazos y las opiniones sobre la gestión de Eduardo Duhalde han mejorado muy levemente, manteniéndose en la categoría de regular. Este es el panorama con el cual el Ejecutivo afronta una semana clave. Todo indica que no hay un shock de confianza que allane cambios en el panorama económico sino que tiene que ocurrir al revés: algunos resultados en la realidad deberán cambiar el ambiente pesimista que embarga a la gran mayoría.
Las conclusiones surgen de un estudio semanal, el Monitor de Tendencias Económicas y Sociales que realiza la consultora Ibope. Se trata de 800 encuestas realizadas en todo el país y concluidas en la última semana.
De acuerdo al trabajo de Ibope los cambios en las últimas semanas han sido muy tenues. Por ejemplo, ha bajado un poco –12 por ciento– la cantidad de gente que dice no estar nada de acuerdo con el nuevo modelo económico que reemplaza a la convertibilidad: ese porcentaje pasó a engrosar a los que están poco de acuerdo con la nueva política económica. Pero el marco general es el mismo, siete de cada diez personas dicen que están en desacuerdo con los cambios introducidos en la economía. Los datos son lógicos: la gente no percibe resultados económicos hasta ahora.
En la encuesta de Ibope los resultados son contundentes: el 96 por ciento de las personas creen que el país está mal o muy mal. No se trata de un record mundial porque la semana pasada un 97 por ciento opinaban que la situación es mala o muy mala.
Tal vez más importante que ese dato, es el de la expectativa: más de la mitad de los ciudadanos –casi el 53 por ciento– sostienen que las cosas seguirán igual o peor. O sea que no hay optimismo alguno. En este terreno, sin embargo, el mayor pesimismo está en Capital Federal, el Gran Buenos Aires y la zona de Cuyo, mientras que en otras regiones del país -particularmente el Litoral– hay más esperanzas, tal vez porque piensan que con la devaluación se abren mayores chances de comercio con Brasil, Uruguay y Paraguay.
La evaluación del presidente Duhalde ha mejorado levemente. Por supuesto está muy por encima de las catastróficas imágenes de los últimos tiempos de Fernando De la Rúa o Carlos Menem, pero en la semana pasada los que opinan bien del Presidente pasaron de ser el 17 por ciento al 22 y los que lo califican con un muy mal bajaron del 11 por ciento al cinco.
En cuanto a las políticas, éstas son algunas de las conclusiones:
u El 70 por ciento está en desacuerdo con la política económica que reemplaza a la convertibilidad.
u La mitad de la gente dice que la conversión de los depósitos en dólares a 1.40 no contribuye a solucionar la crisis y un 40 por ciento dice que sí.
u El 70 por ciento está a favor de la disponibilidad de las cuentas sueldos.
u El 45 por ciento de los consultados creen que está bien que se hayan transformado los contratos en dólares a pesos.
u La mitad de la gente respalda la pesificación de las deudas al cambio uno a uno.
El cuadro general es de malestar y pesimismo y todo indica que no cambiará a menos que se produzcan hechos que alteren el rumbo actual. El descontento, reflejado en piqueteros y cacerolazos, por ahora, no baja.
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