En el camino de convertirse en la babel del pensamiento y la ideología del siglo XXI, este II Foro Social Mundial de Porto Alegre, que nació como un ámbito del pensamiento antiglobalizador, puede perder ese camino y pasar a ser un ámbito más de discusión internacional. Esto depende de nosotros. Aquellos que reclamamos que sigan en alto las banderas que le dieron origen. Las que generaron las expectativas que produjeron esta multitudinaria participación, voluntad y creación. A diferencia del primer Foro, éste tiene para resaltar la masividad: 60 mil delegados contra los 5 mil del año pasado. También es de destacar la organización que permite llevar adelante el evento y que posibilita el entrecruzamiento de experiencias sindicales, políticas y sociales. La participación juvenil, con más del 50 por ciento de los delegados, abre un camino esperanzador para el fortalecimiento de las organizaciones juveniles. En el balance general eso figura en el Haber. En el Debe figura quizás haber perdido mucho de la mística que se vivió el año pasado. Las razones habría que encontrarlas en que en el 2001 estábamos presenciando el nacimiento de una construcción. Y todo nacimiento genera esperanza y toda esperanza genera futuro. En 12 meses también perdimos pluralidad. Este año, por ejemplo, no se permitió la participación oficial del EZLN (Zapatistas) y se convivió con la presencia de muchos delegados oficiales, diputados y funcionarios de gobiernos de los países globalizadores que llamativamente le dieron a este Foro una importancia que hasta ahora no habían manifestado y quizá tengan sus razones en intentar licuar muchas de las definiciones que este encuentro está dando. Incluso plantear posturas muchas veces contradictorias con el interés de los pueblos afectados por las políticas neoliberales y globalizadoras. Es tan repudiable e imperialista la actitud de la empresa de Telecomunicaciones Bell como las de Telecom y Telefónica. Es tan negativa para nuestros intereses la plusvalía generada por la Texaco como la de Repsol. Causaron tanto daño en nuestros sistemas financieros el Citibank como el Banco de Santander o el Real Vizcaya. En definitiva, éste no puede ser un Foro de los globalizados y los globalizadores. Tiene que estar más definido. En el próximo Foro debe quedar clara la participación de todas las organizaciones de los países afectados por la globalización, las organizaciones de los países emergentes, del Tercer Mundo o como quiera llamárselos. Defendamos el Foro, sigamos creciendo y creyendo que otro mundo es posible. En el 2003 volvamos a reunirnos aquí en Porto Alegre porque, como dijo el escritor español Manuel Vázquez Montalbán, al explicar la razón de su presencia en este encuentro: “Es aquí donde se encuentra la mayor cantidad de gente que piensa como yo”.

* Diputado nacional del ARI.