Invitados. Radiante, Juliana Awada estuvo en primera fila en todos los actos, con un vestido beige suelto y primaveral. Cerca de ella, en la Legislatura, se sentó el marido de Vidal, el dirigente del PRO Ramiro Tagliaferro, que fue con sus dos hijas y su hijo (todos de gala). Antonia Macri no estuvo esta vez. Tampoco Franco Macri, que decidió no asistir, a diferencia de cuando su hijo asumió su primer mandato. En el palco de arriba se situaron diversos funcionarios e invitados, como el cordobés Eduardo Mondino. Miguel Del Sel no apareció, aunque tuvo todo el tiempo una silla con su nombre esperándolo. Gabriela Michetti no se separó de su novio. Junto a la diputada del PRO Paula Bertol, estuvieron también Patricia Bullrich, Silvana Giúdici y la senadora María Eugenia Estenssoro. Daniel Filmus decidió no ser de la partida, pese a que lo habían invitado. El ex vicejefe de Gobierno Enrique Olivera estuvo en la jura, junto a la defensora del Pueblo Alicia Pierini. En el centro de diseño, se pudo ver también al fiscal Carlos Stornelli (quien asumiría la seguridad de Boca Juniors) y al médico Alberto Cormillot.

Hermanos latinoamericanos. Tras la polémica del año pasado por su frase sobre la “inmigración descontrolada”, Macri dedicó parte de su discurso a saludar a los alcaldes que lo visitaron de México DF, Asunción, Santiago de Chile y Montevideo, a las que Macri llamó “ciudades hermanas de Latinoamérica”. “América latina es nuestro lugar en el mundo. Debemos trabajar en consolidar los mecanismos de coordinación de los países que son parte de esta gran nación latinoamericana. Pero esta actitud no debe ser hija de una nostalgia nacionalista, ni de la queja de un pasado cuestionable”, sostuvo, en línea con el discurso de su amigo chileno Sebastián Piñera en la Celac.

De cóctel en cóctel. Hubo catering en cada uno de los lugares donde se celebró la asunción del jefe de Gobierno. La comida fue subiendo en nivel en las tres escalas del recorrido de Macri. La del Colón tuvo la presentación más gourmet y paqueta. Incluyó una variedad de quesos (el brie fue de los primeros en desaparecer), minipretzels de salmón, una salsa de queso muzarella con crema agria, brócolis enharinados con salsa de soja, ensaladas capresse, entre otros platos, todo regado con vino tinto Luigi Bosca y champagne del mismo nivel.

Volvió un día. Jaime Durán Barba hizo su reaparición en la asunción de Macri, luego de que la Justicia lo citara a indagatoria por su presunta participación en una campaña sucia contra Daniel Filmus y su padre en la campaña de este año. Sonriente, se sentó junto a los ministros del gabinete, a cuya jura concurrió después y más tarde estuvo en un palco preferencial del Colón, bien cerca de Macri.