Dispuesto a demostrar que la comparación que sus publicistas hicieron de su figura con la de un bulldog es verosímil, Ricardo López Murphy embistió contra todos los candidatos presidenciales a la vez. Descalificó a Carlos Menem por “no entender la menor idea de lo que estaba haciendo en los ‘90”. Y de Néstor Kirchner y Adolfo Rodríguez Saá dijo que “sus planes económicos están en la cuarta dimensión”.
Durante una disertación organizada por la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), López Murphy aseguró que no aceptará ningún cargo en el próximo gobierno. “Me he atado las manos y la única manera en que voy a ir al gobierno es si me votan como presidente”, afirmó cuando fue consultado por la reiterada insinuación que hacen en el entorno menemista de que podría ser el futuro ministro de Economía del riojano. “No hay ninguna conciliación posible”, concluyó. Por las dudas antes había embestido contra Menem al decir que “al haber cambiado cuatro veces de línea económica, no tenía la menor idea de lo que estaba haciendo” ya que “los ‘90 no fueron racionales sino profundamente enfermos” con “una subestimación del problema del empleo” y un “aumento del gasto público”. También criticó a Eduardo Duhalde por querer “copar la opinión pública con encuestas que den la idea de las elecciones se definirán entre peronistas”. Hubo un ladrido para cada uno.