Los tripulantes de la Fragata Libertad, junto con los 37 extranjeros que participaban también del viaje de instrucción del buque escuela, llegarán de regreso a Buenos Aires el miércoles a las 20, en un vuelo de Air France especialmente contratado por el gobierno argentino. Así lo confirmó ayer la Cancillería, que señaló que la decisión fue tomada porque el fallo del juez ghanés que retiene la embarcación pone además “en riesgo la integridad de la tripulación al negarle el aprovisionamiento necesario para un buque en puerto”.

En la fragata quedará sólo una dotación mínima integrada por 44 marinos y el capitán, con la instrucción de ocuparse de la seguridad y el mantenimiento del buque escuela. Al vuelo de evacuación subirán 281 marinos argentinos y 37 extranjeros.

Las autoridades de Ghana anticiparon que no se opondrán a la salida del país de la tripulación. En este sentido se expresó el vicecanciller ghanés Chris Kpodo, que declaró a la agencia AFP: “Quienes están en el barco no están detenidos. Si se decide evacuarlos es normal”. Las autoridades del puerto de Tema, por su parte, dijeron desconocer el plan de evacuación y señalaron que esperaban ser notificadas en estas horas. Siempre según AFP, las autoridades de inmigración aún no dieron su visto bueno para que la tripulación salga del país.

El motivo central de la repatriación fue que el fallo de la Justicia ghanesa prohibió a la fragata aprovisionarse de combustible. Esto va a afectar el funcionamiento de los generadores de energía utilizados por las cámaras frigoríficas destinadas a conservar los alimentos, así también como la cocina, los baños, duchas, el aprovisionamiento de agua corriente y la posibilidad de contar con luz eléctrica.

Entre los extranjeros que participaban del viaje hay veintitrés graduados chilenos y uruguayos, trece invitados de Paraguay, brasileños, venezolanos, ecuatorianos, bolivianos y sudafricanos. Los gobiernos de esos países vienen siguiendo la situación y en algunos casos, como en el de Paraguay, ya habían anticipado la intención de poner a disposición de los suyos vuelos para el regreso.

La fragata lleva tres semanas en el puerto. Está retenida desde el 2 de octubre, cuando la Justicia local hizo lugar a un pedido de embargo del fondo buitre NML, que le reclama a la Argentina 284 millones de dólares más intereses por bonos de la deuda externa.

Para coordinar la salida, viajaron a Ghana la embajadora argentina en Nigeria, Suana Pataro –que se ocupó en las últimas horas de gestionar el transporte terrestre que los llevará del barco al aeropuerto– y el cónsul en Nigeria Sebastián Zabala.

La vuelta se concretará un mes y medio antes de la fecha original prevista. A modo de cierre, hoy se realizará una ceremonia de despedida a los cadetes. En el comunicado de prensa con que informó sobre la evacuación, la Cancillería sostuvo que “todos los gastos, así como todos los perjuicios aparejados por la ilegal detención de la Fragata Libertad serán parte de la demanda que presentará la Argentina ante los organismos internacionales”.