–¿Tiene un tuitero favorito?

–La redes sociales están a la orden del día, pero no me seducen el tuiteo ni el Facebook. Me gusta el face to face, lo espontáneo y no tener que pensar una respuesta.

–¿Un lujo o algún gusto exótico que le guste darse cuando puede?

–No tengo, no. Soy una mujer simple y tranquila.

–¿Algún tema musical de 2012 o alguno favorito?

–No, me gusta la música de salsa, latina. Me gusta grabar y bajar música en el iPad para las largas recorridas por la provincia.

–¿Leyó El Eternauta?

–No, no lo leí.

–¿Las peores vacaciones de su vida?

–Estas (suelta una carcajada), porque no descansé nada. Me la pasé trabajando, fui y vine 80 veces de la costa y, en el medio, tuve que irme de un espacio del que no hubiera querido tomar la decisión de hacerlo.

–¿Cambió el destino de las vacaciones por el problema del dólar?

–No, siempre vacacionamos en el mismo lugar desde hace veinte años: Pinamar.

–¿Qué hace frente a una promotora que le ofrece algo?

–Lo acepto. Como yo tengo promotoras que entregan material mío, por respeto los recibo y a veces hacemos intercambio, porque siempre en la cartera llevo alguna propuesta nuestra.

–¿Una posición?

–Optimista, porque he pasado muchas cosas, como en salud, donde estuvo en riesgo mi vida. Siempre soy optimista.