El encuentro de grupos europeos prodiálogo sobre la cuestión Malvinas fue el motivo inicial de la visita del canciller Héctor Timerman al Reino Unido. Los grupos, reunidos en la embajada argentina en Londres, pertenecen a 18 países –la Unión Europea tiene 27 miembros– y van del mismo Reino Unido, Alemania y Suecia a Bulgaria y Rumania con fuerte participación de las naciones del sur europeo. En una declaración acordada poco antes de que comenzaran las deliberaciones de dos días, dieron una vista panorámica del conflicto y convocaron “al diálogo entre el Reino Unido y Argentina”.

Página/12 dialogó con los representantes de tres de los grupos –Portugal, Francia e Italia– que tienen una realidad muy diferente respecto de sus actividades. En Francia, la abogada de derechos humanos Sophie Thonon reconoció que hay mucho por hacer y expresó su esperanza de que con el actual gobierno socialista de François Hollande se amplíe el margen de maniobra. “Creemos que hay una evolución europea desde la guerra. Por eso esperamos encontrar oídos receptivos en el actual gobierno para promover este diálogo”, indicó a Página/12.

Dados los vínculos históricos con Argentina, Italia es la gran envidiada entre los grupos europeos: tiene gran parte del trabajo de sensibilización de la opinión pública ya hecho. Este año publicaron en la prensa una declaración prodiálogo en la que se destacaban figuras del ámbito político y artístico y el año pasado enviaron una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, firmada por unos 25 diputados, entre ellos el vicepresidente de la Cámara, Rosi Bindi, y el presidente del Senado, Pietro Marcenaro. “Tenemos grupos en distintas partes de Italia, todos trabajando en esta tarea de difundir la idea del diálogo y recoger adhesiones de diputados y senadores”, indicó a este diario Alfredo Helman, representante del grupo italiano.

En Portugal la situación es exactamente a la inversa. Por la alianza histórica nacional con el Reino Unido para contrarrestar el poder de España, la opinión pública tiene un sesgo probritánico que es necesario vencer antes de iniciar una acción. El grupo está formado por unas 60 personas, entre portugueses y argentinos radicados allí. “Nuestro trabajo se orienta más a la actividad académica y de creación de conciencia a nivel social de un tema que no está en el temario público”, indicó Agustín Cerrutti.