Un día después de que se ordenara su detención, el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime seguía hasta anoche sin presentarse a la Justicia y con paradero desconocido. La novedad ayer la aportó el fiscal federal Carlos Rívolo al anticipar que podría pedir la detención de Jaime en una causa por enriquecimiento ilícito que instruye el juez Sebastián Casanello. “La realidad es que nadie va a decir ‘me voy a fugar’, pero nosotros, en los expedientes que manejamos en la Fiscalía 2, en su momento con (el juez Norberto) Oyarbide y ahora con el doctor Casanello, hemos percibido que Jaime buscaba radicarse en Brasil”, recordó Rívolo. “Había una intención de, por lo menos, no estar cerca de los tribunales argentinos”, añadió. Si Jaime no se presenta ante la orden de Bonadío, “difícilmente se presente a declarar en mi causa”, dijo el fiscal, y consideró “muy probable que evaluemos las condiciones de pedir también la detención” para poder indagarlo. “En la causa de enriquecimiento ilícito particularmente a esta altura de los acontecimientos hay ya cuatro pedidos de declaración indagatoria, incluso avalados por la Cámara”, indicó. Bonadío dictó la prisión preventiva de Jaime por un hecho de corrupción en la realización de una obra para el Belgrano Cargas, que involucra un pago extra de 2,5 millones de pesos. El abogado Andrés Marutián presentó un pedido de exención de prisión de su defendido que el juez rechazó, y anunció que mañana apelará la decisión de Bonadío ante la Cámara Federal.