En plena campaña para las primarias de agosto, la oposición anunció casi en bloque que está dispuesta a derogar tanto el acuerdo entre YPF y Chevron para la explotación de pozos en el yacimiento de Vaca Muerta como también el nuevo régimen de promoción para el sector. El diputado Claudio Lozano, ex aliado de Pino Solanas, presentará hoy una demanda de inconstitucionalidad del decreto 929/2013 ante los tribunales de la Justicia federal. Por su parte, Elisa Carrió y Solanas también manifestaron públicamente que intentarán “anular en el Congreso el acuerdo con la petrolera norteamericana”. El titular del Banco Ciudad y candidato del PRO Federico Sturzenegger manifestó que el Estado “se ha puesto de rodillas” por el acuerdo con la petrolera. Cabe aclarar que las declaraciones de todo el arco opositor fueron realizadas antes de conocerse los detalles del acuerdo. También hubo una protesta de Quebracho en el edificio de YPF e integrantes de una comunidad mapuche realizaron una manifestación sobre uno de los pozos de Vaca Muerta.

“El kirchnerismo, tras el vaciamiento de YPF por Repsol y la extensión por veinte años de las concesiones de los mayores yacimientos otorgados por el menemismo, impone ahora la farsa de la alianza estratégica con Chevron, la cual sólo resultará en el agotamiento de nuestro gas y petróleo”, vaticinó la nueva dupla política conformada por Carrió y Solanas (Coalición Sur). La oposición está actuando como el otrora Grupo A, el conglomerado opositor que surgió luego de las elecciones legislativas de 2009, caracterizados por una oposición acérrima al oficialismo, aunque en la práctica no tuvieron muchos resultados. “Cuando se negocia a puertas cerradas, de manera desesperada, como lo es con Chevron, no hay transparencia. El Estado se pone de rodillas para ver si trae a alguien a que invierta acá”, esgrimió Sturzenegger en declaraciones radiales. Si de Estado se trata, el economista del PRO había recomendado en 2000, cuando era parte del gobierno de la Alianza, la privatización del Banco Nación.

Otro integrante del macrismo que mostró por los medios su indignación por el acuerdo rubricado fue Pablo Tonelli, legislador del PRO. “Esta negociación constituye una nueva incongruencia del Gobierno en materia de política petrolera. Seguramente, la letra chica del acuerdo tendrá cláusulas que nunca conoceremos. Y serán esas cláusulas secretas las que explicarán el verdadero incentivo para lograr que la multinacional invierta en nuestro país”, señaló Tonelli. Federico Pinedo también cuestionó la medida.

Desde una de las facciones del radicalismo, conducida por Ricardo Gil Lavedra, también avanzaron en la idea de la derogación del decreto de promoción para el sector hidrocarburífero. “Lo cierto es que no podemos hacer nada más que una apreciación general en cuanto a los defectos de trámites y procedimientos, debido a las actitudes discrecionales y opacas que significan las decisiones de esta naturaleza dictadas por el Poder Ejecutivo”, denunció Gil Lavedra. Dichas apreciaciones le bastaron al radical para adelantar que buscarían derogar dicho decreto en caso de ser mayoría en el Congreso.

El ex aliado de Pino Solanas tampoco se quedó atrás. Claudio Lozano presentará hoy una demanda penal para que la Justicia declare inconstitucional el decreto 929/2013 y de esta manera también conseguir el rechazo del acuerdo con la petrolera norteamericana. “Pocas veces se ha visto algo tan burdo. Es un decreto a la medida de Chevron, que podría replicarse para otros casos, pero que demuestra que en el corto plazo la negligencia y la mala praxis siguen guiando las decisiones en materia de política energética del gobierno nacional”, afirmó Lozano un día y medio antes de conocerse el acuerdo con la petrolera.