EL PAíS
• SUBNOTA › OTRA ENCUESTA DA GANADOR A IBARRA EN BALLOTTAGE
Una segunda vuelta adelantada
› Por Raúl Kollmann
La elección porteña se está definiendo a favor de Aníbal Ibarra. Para Equis, la consultora que lidera Artemio López, Mauricio Macri lleva una leve ventaja en la primera vuelta y en el ballottage se registra un giro, con una diferencia a favor de Ibarra de casi cuatro puntos. En el tercer lugar aparece Luis Zamora y cuarta Patricia Bullrich.
Artemio López confeccionó ese diagnóstico a partir de una encuesta realizada la semana pasada en todo el distrito porteño, abarcando a 400 personas y respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económicosocial.
En los últimos diez días, OPSM, la consultora que encabeza Enrique Zuleta Puceiro vaticinó una ventaja de tres puntos para Ibarra en la primera vuelta y una abultada victoria del actual jefe de Gobierno en el ballottage con más de diez puntos de diferencia. El diagnóstico de Ipsos-Mora y Araujo fue muy diferente: para la primera vuelta del 24 de agosto, Manuel Mora y Araujo evaluó que Macri encabeza las posiciones por tres puntos, o sea que ese resultado es similar al que ahora sostiene Artemio López. La diferencia –llamativa– es que Mora y Araujo no publicó el eventual resultado del ballottage.
Cuando falta menos de un mes para las elecciones, se percibe una cierta polarización del electorado. “La primera vuelta se está convirtiendo en un ballottage adelantado”, señaló un analista que trabaja para Macri. Habrá que ver si las cosas siguen evolucionando de esa manera, o sea que Luis Zamora y Patricia Bullrich van bajando un poco, cediendo votos a una polarización Ibarra-Macri que, todo indica, debería darse recién el 14 de septiembre, la fecha del ballottage. Es cierto que hasta el momento, desde el punto de vista de la envergadura y el gasto de la campaña, el jefe de Gobierno y el titular de Boca copan la parada.
En la encuesta de Equis todavía hay un 10 por ciento de indecisos para la primera vuelta. Según algunos de los especialistas, el fenómeno que se está dando es que los que deciden no votar a algún partido chico no se pasan ni a Ibarra ni a Macri sino que se convierten, de entrada, en indecisos. Eso significa que, a la luz de la paridad existente, una de las estrategias clave será convencer a esos indecisos. En el ballottage, en cambio, los que no están decididos son pocos, apenas el 4,2 por ciento del total. Se ve que allí el panorama es más nítido: hay diferencia ideológica entre Ibarra y Macri, hay evaluaciones distintas de cada uno como candidato, está el apoyo de Kirchner y otras variables que no tienen medias tintas.
El trabajo de Artemio López también confirma lo que otros estudios vienen diagnosticando: que habrá pocos votos en blanco o anulados y que el radicalismo, al menos para jefe de Gobierno, hará la peor elección de su historia en el distrito porteño.
Queda una incógnita: el nivel de corte de boleta. Algunos sostienen que Nito Artaza, por ejemplo, sacará para diputado muchos más votos que la UCR para jefe de Gobierno; otros anticipan que Miguel Bonasso o la lista de legisladores de Izquierda Unida harán una buena elección. Tradicionalmente eso ha sido difícil de evaluar en las encuestas, pero lo cierto es que el electorado porteño, en una elevada proporción, suele votar listas distintas para cargos distintos.
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› Por Raúl Kollmann