Cuando empezó la tormenta, en El Rodeo se cortó la luz y la radio dejó de funcionar. La catamarqueña Gabriela Yurquina, que estaba en la localidad pasando vacaciones, contó que entonces tronó “ese terrible bramido desde la montaña y a continuación un zumbido que duró más de una hora. Eran las piedras que arrastraba la corriente”. En medio de la oscuridad, la crecida del río arrastró piedras y lodo hacia calles del pueblo, el camping, las rutas. María Eugenia, madre de una joven que había concurrido al lugar para presenciar el show de Abel Pintos, contó en diálogo con este diario que su hija le relató que “la gente en los techos de las casas, llorando, era el único lugar donde se podía estar”, el lodo “tomando la calle, entrando por todos lados”. En el pueblo, explicó, “muchas casas están construidas en cauces secos del río, y con la crecida el agua fue por ahí, arrastró todo”.

Ayer en la mañana, en El Rodeo el paisaje era de piedras enormes, del tamaño de autos pequeños, sobre el camino y hasta dentro de casas, autos dados vuelta y encallados en el río, contra árboles, en la ruta de acceso a la villa, techos desplomados y un puente sobre el río destrozado por la ferocidad del agua. “El espectáculo era angustiante”, narró Yurquina. Durante el día de ayer, en una conferencia de prensa, la gobernadora Lucía Corpacci contó que “el río tuvo momentos de crecida y después bajó”. Por eso, explicó, hubo personas del pueblo evacuadas, “las alojamos y las sacamos de la vivienda, porque queremos tener la tranquilidad de que durante la noche no vaya a pasar nada grave”.

Ayer, durante toda la jornada, las radios catamarqueñas dedicaron su programación casi enteramente a transmitir detalles de los rescates que se llevaban adelante, desde móviles llegados a El Rodeo y localidades cercanas. En las redes sociales, sobrevivientes del alud compartieron imágenes y relatos de lo que dejó el temporal. En Facebook, Anita Vega, una catamarqueña que había asistido al recital, describió lo que fue “quedar aislados en El Rodeo”. “Había que cruzar el río, no teníamos cómo pasarlo, los que se fueron con el auto lo hicieron con el riesgo de que se los llevara la corriente.” “A personas que se fueron a pie, el agua se las llevó”, agregó.

La zona es un lugar habitual de veraneo para catamarqueños, tucumanos y santiagueños. Yurquina contó que “tiene casas y un camping a orillas del río, que ayer se convirtió en un verdadero infierno. Además, la gente estaba yendo al recital de Abel Pintos por el Día de la Flor, que se terminó cancelando sin saber que pocos minutos después iba a bajar la crecida del cerro”. Comenzada la tormenta, recordó, “durante la hora que duró el zumbido, la casa donde yo estaba empezó a temblar”.